El contrato de la autopista está valorado en 2.000 millonesACS, Ferrovial e Isolux han manifestado su interés por el contrato para diseñar, operar y mantener la autopista interestatal I-66 en el Estado de Indiana (Estados Unidos), un proyecto valorado en cerca de 2.000 millones de euros y que se espera que esté finalizado en el año 2021. El departamento de Transporte de Virginia ha recibido las ofertas de varios consorcios interesados en el proyecto y que se han agrupado en tres grupos, según datos del sector recogidos por Efe. En concreto, Ferrovial participa en un consorcio a través de su filial de concesiones Cintra, junto al fondo de infraestructuras Meridiam. También lo hace en otro junto a Ferrovial Agroman y la compañía Allan Myers. El grupo ACS figura en otra de las alianzas junto a sus filiales Dragados, Hochtief y Flatiron. Entre las firmas interesadas en la autopista también se encuentran Isolux, Fluor, Skanska o Vinci. El proyecto tiene como objetivo mejorar la movilidad a lo largo del corredor de la I-66, aumentando la capacidad, reduciendo el tiempo de viaje y ampliando la seguridad del viaje. La construcción está programada que comience en 2017, de forma que la remodelación del tramo afectado de la I-66 pueda abrir al público en 2021. Está previsto que la concesión de la vía no superará los 40 años y que la contribución pública al proyecto supere los 500 millones de euros. A comienzos del pasado año, el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, ya avanzó ante los medios el interés de la compañía en el proyecto. Entonces, señaló que el grupo tenía el foco puesto en 28 proyectos internacionales de autopistas, fundamentalmente de peaje que, en su conjunto, tenían un valor cercano a 35.000 millones. La I-66 tiene una longitud de 122,8 kilómetros, ubicada en el Estado de Virginia y Washington DC. La vía discurre en el oeste desde la I-81 en Middletown hacia el este con la US-29 en Washington DC.