La aerolínea de bandera le propone gestionar con ella el transporte de maletas en BarcelonaLa nueva unión temporal de empresastambién podría dar servicio a Air Nostrummadrid. Las turbulencias que vivió El Prat en verano pueden tener un final feliz. Al menos, para los empleados de Iberia que asaltaron las pistas del aeropuerto catalán el pasado mes de julio y sembraron un caos sin precedentes. La aerolínea de bandera española ultima un acuerdo con Globalia para crear una sociedad conjunta donde recolocará a sus trabajadores de tierra. Además, esta unión temporal (UTE) de empresas podrá dar servicio a Air Nostrum y Clickair, la compañía de bajo coste que tomará pista el próximo 1 de octubre.Ayer, ambas empresas debatían los últimos detalles para poner en órbita su nueva alianza, según han confirmado fuentes del mercado a elEconomista. Iberia rechaza dar por cerrado el acuerdo, pero reconoce que se están estudiando diferentes alternativas y una de las opciones es Globalia. La matriz de Air Europa admite que están negociando con grandes posibilidades de llegar a un acuerdo, pero puntualiza que "todavía no hay nada cerrado".La delgada línea rojaDesde que los trabajadores de Iberia asaltaron las pistas de El Prat, la aerolínea ha estado buscando un resquicio legal que le permita seguir ofreciendo servicios de tierra (transporte de maletas, cintas, catering...) en el aeropuerto catalán. Un objetivo difícil, ya que la compañía presidida por Fernando Conte fue desterrada de Barcelona en los recientes concursos de privatización.Aena, el gestor de los aeropuertos, adjudicó este aeródromo a Globalia (dueña de Air Europa), Spanair y FCC. Desde entonces, son las únicas empresas autorizadas para llevar las maletas, transportar el catering o abastecer a los aviones en tierra. Unos servicios conocidos en la jerga del sector como handling.Pero la huelga salvaje, unida a la decisión de Iberia de ceder a Clickair los vuelos domésticos desde Barcelona, fue utilizada por los políticos catalanes para criticar al Ministerio de Fomento y volver a exigir una parte del pastel de la gestión de El Prat.Las dimensiones que llegó a alcanzar el conflicto empujaron a Iberia a buscar una solución intermedia, con el respaldo no explícito del Ministerio de Fomento. Inicialmente, la aerolínea se planteó crear una UTE con Air Nostrum y Clickair que haría el autohandling a las tres compañías, ya que el Gobierno permite a las aerolíneas gestionarse ellas mismas los servicios de tierra en todos los aeropuertos donde operen, sin necesidad de haber conseguido la licencia para ofrecer estas actividades a terceros.Pero un documento interno de la propia Iberia reconocía las dificultades para sacar adelante este proyecto, ya que pesa "una legislación muy restrictiva", señalaba la información de la aerolínea. El principal escollo radicaba en que, para poder hacerse el autohandling, es necesario controlar la mayoría del capital.En Air Nostrum, Iberia no tiene ninguna participación, sino que franquicia a la aerolínea. En Clickair apenas ostenta el veinte por ciento de las acciones. El resto se lo reparten, en el mismo porcentaje, ACS, Nefinsa, Agrolimen e Iberworld. Como posible solución, el antiguo monopolio público barajó controlar, al menos, la mitad de las acciones de esta unión temporal de empresas y, así, argumentar que cumplía los requisitos para realizarse el autohandling.Una fórmula que no convenció a Juan José Hidalgo, propietario de Globalia. El empresario se mostró especialmente beligerante con los planes de su rival y amenazó con tomar acciones legales si, finalmente, Iberia, Air Nostrum y Clickair creaban una UTE que le haría competencia en El Prat, ya que consideraba que este acuerdo era ilegal. Consciente de la batalla que podía plantearle Hidalgo, Conte ha preferido aliarse con él y así solucionar dos problemas con un sólo movimiento. Recolocación de plantillaEl acuerdo entre Iberia y Globalia permitirá el grupo dirigido por Fernando Conte recolocar a los 1.400 trabajadores de servicios de tierra que, inicialmente, iban a ser traspasados a otros operadores. En Barcelona, la aerolínea cuenta con 2.350 empleados, una cifra que iba a verse drásticamente reducida por la pérdida del handling catalán y el recorte de rutas. Sin embargo, con la nueva fórmula, cerca de 1.200 trabajadores podrán recolocarse en Clickair, mientras que otros 375 darán servicio a Air Nostrum. No obstante, el acuerdo entre Iberia y Globalia puede llegar con retraso para los primeros vuelos de Clickair, ya que la nueva low cost entrará en pista el próximo 1 de octubre. Consciente de la inmediatez de los plazos, la aerolínea de bandera había decidido dar servicio a su participada durante los primeros vuelos, hasta que se despejara el horizonte.Un escenario que, ahora, parece que empieza a aclararse. Según ha podido saber elEconomista, el acuerdo entre Iberia y Globalia es inminente, lo que significa que podrán empezar a ofrecer servicio en un breve plazo de tiempo. No en vano, deberá recibir el visto bueno del Ministerio de Fomento, que ha seguido con lupa todo el proceso.A pesar de este acuerdo, la primera aerolínea de España llevará a cabo un recorte de empleo, que incluye bajas incentivadas y prejubilaciones. Estas medidas forman parte del Expediente de Regulación de Empleo de 2001, que se amplía hasta diciembre de 2007.