Un motor de competición llevado a un coche de calleMADRID. La marca de coches Audi hizo este verano una intensa campaña publicitaria sobre un coche muy especial. En el anuncio televisivo salía un equipo de mecánicos que desmontaba un Audi de calle y montaba uno de competición, el R10, el primero que salía a la pista con un motor diésel en vez del usual de gasolina.Tras el éxito cosechado con ese coche de carreras, que ganó en la mítica prueba de resistencia de Le Mans, Audi ha "transplantado" el motor a un coche de calle ya conocido; el Q7. Sus más de cinco metros de largo lo convierten, con el A8, el más grande de la gama de la marca de los cuatro aros. En lo relativo al peso se queda sólo con sus más de 2,2 toneladas. Aunque, con este propulsor estos datos carecen de importancia porque le sobra fuerza y agilidad. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,5 segundos, antes incluso que muchos coches deportivos (un Porsche Carrera 4, por ejemplo, tarda 5,1 segundos), y su velocidad está limitada electrónicamente a 250 km/h. Con todo, tiene un consumo medio muy contenido para su potencia y se conforma con 11,6 litros de media cada 100 kilómetros, cuando lo normal en este tipo de motores (de gasolina) es por lo menos 14 litros.El motor, derivado del que corrió en Le Mans, tiene una cilindrada de 6 litros (el de competición tenía 5,5 litros), 12 cilindros montados en V, y dos turbocompresores, lo que hace posible que desarrolle una descomunal potencia de 500 CV, es decir, más de lo que empuja un trailer de gran tamaño. Esto lo hace el coche de calle con motor diésel más potente del mundo, relevando así a su compañero de grupo, el V10 TDI del grupo Volkswagen (propietario de la marca Audi) que tiene 313 CV de potencia.Uno de los principales problemas para "encajar" este motor en el vano motor del Q7 es su tamaño. Audi utiliza un material especial que tiene mayor resistencia y permite que sus paredes sean más finas, lo que se traduce en una mayor ligereza y menor tamaño.Su precio aún no ha sido comunicado, pero un Q7 4.2 FSI de 350 CV de potencia (gasolina) tiene un precio de 72.600 euros.