Capta parte del negocio de producción distribuida por el suministro de equiposEl desarrollo de las tecnologías fotovoltaicas ha colocado estos equipos en disposición de ser adquiridos por los clientes residenciales y las pymes, lo que unido al próximo Real Decreto que establecerá las condiciones de la generación distribuida, hace que el mercado energético español esté a las puertas de una gran transformación, a la que han de hacer frente las compañías eléctrica españolas. Hasta el momento, la reacción más audaz ha sido la del grupo Iberdrola que ayer presentó su programa "Smart Solar", que implica estar en disposición de apoyar a que casi un millón de clientes residenciales, de vivienda unifamiliares, puedan instalar, si así lo desean, equipos de generación fotovoltaica, con los cuales podrían llegar a ahorros de hasta un 70 por ciento en su consumo de la luz gracias a la autogeneración. El coste de instalación familiar tipo oscilaría entre los 10.000 y los 12.000 euros y se amortiza entre los siete y los diez años. La propuesta se extiende también a las pymes de servicios, pero no así a la industria de alto consumo. Otro colectivo al que se extiende la ofertaa de generación fotovoltaica son los agricultores de zonas de regadíos, en que las placas solares podrían sustituir a los generadores diesel. La propuesta "Smart Solar Iber- drola" está orientada al autoconsumo y no a la generación excedentaria para su venta a la red. Equipos 'llave en mano' Raquel Blanco, directora de Eficiencia y Servicios Energéticos de Iber- drola, recalcó que "lo que hemos hecho es escuchar a los clientes" y para ello "hemos pensado en todo para que el cliente no tenga que pensar en nada". Así, el grupo eléctrico hará las auditorias energéticas; encargará e instalará los equipos de generación más adecuados para cada cliente; se encargará de tramitar todas las licencias y solicitudes de ayudas públicas; proporcionará financiación para la compra de los equipos; favorecerá el acceso a seguros para inclemencias meteorológicas; y también se encargará del mantenimiento integro de las instalaciones mientras toda su vida útil. Este proyecto puesto en marcha por Iberdrola abre también oportunidades a las empresas de componentes.