HSBC, Santander y Crédit Agricole encabezarían la lista de aseguradoresAbengoa se disparó ayer en la bolsa, como consecuencia de rumores de éxito en su ampliación de capital. Subió nada menos que un 26,13 por ciento y remó a contracorriente: fue una jornada netamente bajista, en la que selectivo Ibex 35 se dejó un 0,79 por ciento y todos los valores de peso evolucionaron negativamente. El disparo de la cotización se produjo entre las 12 y las 13 horas, y el resto del día mantuvo una oscilante tendencia al alza, que le llevó a cerrar a un precio de 0,98 euros por acción. La razón de esta fuerte subida está en los rumores sobre el éxito de su ampliación de capital de 650 millones de euros, anunciada hace casi dos meses y todavía pendiente de concretar. Según anunciaba Reuters a media tarde, entre los bancos que permitirían llevar a buen puerto la ampliación estarían el Santander, HSBC y Crédit Agricole, que, por otro lado, son acreedores de la empresa. Se da la circunstancia de que estos días pasados había trascendido que el británico HSBC retiraba su compromiso de acudir con 120 millones a la ampliación y de ejercer la función de entidad coordinadora del proceso. Al parecer, la entidad había puesto condiciones difíciles de aceptar a la familia Benjumea, propietaria mayoritaria de Abengoa. Unos días más atrás, también se supo que otra de las entidades que los Benjumea están cortejando, el fondo de inversión Blackstone, decidía declinar la invitación de formar parte del accionariado de la ingeniería sevillana. Esta suma de malas noticias llevó a la acción a caer con fuerza el lunes y el martes -alrededor de un 8 por ciento cada día- y a que el bono de la empresa a seis años con vencimiento en 2016 ofreciese una desorbitada rentabilidad del 285 por ciento. Es más, según Bloomberg, los Credit Default Swaps (CDS) de la compañía mostraban un 93 por ciento de probabilidad de impago. A tenor de los datos objetivos, la compañía está -o estaba- al borde del precipicio. Sin declaraciones En cualquier caso, los tres bancos citados han rechazado hacer cualquier tipo de comentario, al igual que la propia Abengoa; fuentes de la compañía han subrayado a este periódico que por el momento no tiene nada que comunicar. Ahora bien, la subida en bolsa indica que hay movimiento y los dimes y diretes se multiplican. La creencia es que la convocatoria de una Junta extraordinaria para aprobar la ampliación es inminente. También hay otro tipo de comentarios, como la posible entrada de un socio de peso, aunque éste no se haría con el control de la compañía, o que la familia Benjumea ha tenido que acceder a las presiones de la banca y hacer concesiones importantes. Entre estas modificaciones estaría la venta de las divisiones de agua y de biocarburantes -ya se sabía que estaba en venta-, así como las líneas eléctricas de Latinoamérica o un 15 por ciento de su filial de renovables, Abengoa Yield. En cualquier caso, la expectación está girando hacia el precio de salida que tendrán las acciones de la ampliación, y en si serán A o B; las primeras otorgan muchos más derechos de voto.