El gobernador insta al Tesoro a un cambio legal tras la presión del MinisterioEl Banco de España propondrá al Tesoro Público -dependiente del Ministerio de Economía- un cambio normativo para terminar con la doble comisión en cajeros automáticos. Es la respuesta del supervisor al apremio transmitido por el Departamento que encabeza Luis de Guindos. Fuentes del Ministerio aseguraron ayer que confiaban en una pronta actuación del Banco de España para frenar el abuso que supone la exacción de un doble cobro por un mismo servicio, y añadieron que "de no actuar el Banco de España, lo hará Economía". Así será, porque el organismo que dirige Luis María Linde, horas después, anunció que devolvía la pelota al tejado de Economía. El supervisor insta ahora un pronunciamiento del Tesoro para que defina de forma taxativa en la legislación sobre transparencia la imposibilidad de cobrar una doble comisión por la disposición de efectivo en cajeros, lo que demanda realmente un posicionamiento de Economía entre la voluntad manifestada y las actuaciones del sector. El Banco de España, que ahora se inhibe en favor de Economía, sostiene que desde el pasado julio viene lanzando mensajes para evitar la doble comisión y recuerda la intervención del gobernador en la Comisión de Presupuestos. Estos llamamientos "dirigidos a entidades y patronales para que obren en consecuencia" se han sucedido, según fuentes del regulador, de una "intensa" actividad con las diferentes entidades, asociaciones bancarias y redes de pagos. El doble cobro tiene su origen en la voluntad de Caixabank, Banco Santander y BBVA de cobrar dos euros a los no clientes para favorecer la vinculación a la entidad y, además, rentabilizar las inversiones en instalación y mantenimiento de los cajeros automáticos. De este modo, a la comisión que se viene cobrando cuando se dispone efectivo con tarjetas de otra entidad, se suman los dos euros que Caixabank viene añadiendo desde marzo a los no clientes y que BBVA prevé cargar, con excepciones, desde el próximo lunes, y el Santander en próximas fechas. Mientras, otras entidades, con un tamaño menor, han pactado no aplicar recargo a sus clientes, para defenderse del movimiento de los tres grandes. Sabadell, Bankia y la red Euro 6000 cerraron ayer el pacto para que más de 10 millones de clientes no paguen este recargo, además de reducir la comisión por uso del cajero más del 70 por ciento. Otras entidades, como Popular, negocia con el Santander no cobrar a sus clientes los dos euros del recargo adicional, después de alquilar los cajeros a ING. El problema de estas políticas comerciales y alianzas se debe a que ninguna entidad cobra dos comisiones, pero muchos clientes sí. Estos dos pagos los abonan aquellos clientes de cualquier entidad que utilicen un cajero de Caixabank. Ésta y BBVA asumirán la tarifa por uso de cualquier otra entidad. El organismo supervisor, ante esta situación, ha decidido lavarse las manos y no defender ninguna de las posiciones. Ahora, el ministro de Economía, Luis de Guindos, deberá decidir si ganan los grandes o los bancos medianos -entre ellos los nacionalizados Bankia y BMN-.