Secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca)Javier Garat, presidente de Europêche y de Cepesca, no se cansa de defender la labor del nuestro sector pesquero y de difundir todos sus esfuerzos e inversiones en modernización y sostenibilidad en foros internacionales, desde la ONU a la FAO. Cepesca afirma que la flota española es una de las más sostenibles. ¿Qué quiere decir esto? Con los datos del Consejo Internacional de Explotación del Mar y la CE, se puede ver que las poblaciones de Atlántico Noreste están mucho mejor que hace diez años. En 2003 había dos especies en rendimiento máximo sostenible, que es el objetivo biológico actual de la UE, y hoy en día se habla de 36. ¿Con qué está relacionada esta mejora? Desde que entramos en la Comunidad Económica Europea, en 1986, España ha hecho un esfuerzo brutal de adaptación a la política pesquera común. Eso ha conllevado sacrificios de reducción de la flota -de 21.000 a 9.500 barcos- y de empleos, en zonas muy dependientes de la pesca… ¿Estas reducciones han sido iguales en todos los países de la UE? Se pretende la aplicación homogénea de la normativa europea en todos los Estados. Pero lo que diferencia a los españoles -aparte de unos pescadores buenísimos y cada vez más concienciados con los recursos-, es nuestro sistema de inspección, el más duro de toda la UE. De hecho, provoca que flotas de otros países vayan ahora a puertos vecinos, de Portugal o Francia. ¿Tiene alguna consecuencia esta dura regulación europea? Nuestros estándares son altísimos -los españoles y los de la UE-, desde el punto de vista de pesca responsable, condiciones sociolaborales, seguridad a bordo o aspectos sanitarios. Esto tiene unos costes de explotación que, en ocasiones, nos hacen ser menos competitivos frente a flotas como las asiáticas. ¿Ser sostenible equivale a ser rentable? Sin duda. El concepto de sostenibilidad no es solo medioambiental, es social, económico y alimentario. Si conseguimos el equilibrio entre estos tres aspectos, ganamos todos: los recursos, que se explotarán al nivel adecuado; los pescadores, que tendrán unas condiciones laborales dignas; los armadores, que rentabilizarán su inversión, y los ciudadanos, que tendrán buenos alimentos a un precio razonable. Cada año se tiran al mar 8 millones de toneladas de plástico. ¿Qué hace España ante esto? Estamos muy involucrados en ese tema. Europêche se ha unido este año al grupo Waste Free Oceans (WFO) para combatir la basura marina, en un acuerdo que implica directamente a los pescadores en las labores de prevención y limpieza.