La acción se disparó ayer un 26,61%, facilitando la ampliación de capitalLa familia Benjumea y el resto de accionistas que forman el núcleo duro de la compañía a través de Inversión Corporativa -esta sociedad patrimonial controla el 57,5 por ciento del capital- se están preparando para mantener el control de Abengoa, aunque sea incluso perdiendo la mayoría en el capital tras la ampliación que anunció el pasado 3 de agosto de 650 millones de euros. Para ello están buscando ya socios, con distintos roadshows para dar a conocer los detalles de la operación entre posibles inversores europeos, americanos y de Oriente Medio. Todo dependerá en gran parte, sin embargo, de cómo evolucione el precio de la opción. No en vano, el hundimiento experimentado por Abengoa en bolsa tras anunciar la citada ampliación -el 3 de agosto cedió el 30,87 por ciento y el día 4 el 26,22 por ciento- había complicado sobremanera los planes del Benjumea. La semana pasada, de hecho, los títulos de la firma sevillana prosiguieron con su salto al vacío y llegaron a tocar los 0,73 euros, el mínimo histórico. Un precio que contrasta con los 2,047 euros previos al anuncio de la ampliación, con lo que apenas tres semanas acumuló un recorte del 64 por ciento. Ayer, sin embargo, los mercados corrigieron esta rebaja ostensiblemente. Las acciones de Abengoa se dispararon nada menos que el 26,61 por ciento, en la mayor subida de una empresa del Ibex 35 desde 2012. Cerró en 0,98 euros por título, con lo que la caída desde el 3 de agosto se limita al 52,12 por ciento. En el año pierden el 46,45 por ciento y desde los máximos anuales de finales de marzo (3,5 euros), el desplome alcanza el 72,12 por ciento. La capitalización actual de la empresa se eleva así a 959 millones de euros, lo que supone que el valor de la ampliación que llegó a suponer el 85 por ciento del precio en bolsa representa ahora el 67 por ciento. Los Benjumea están diseñando una operación para cubrir hasta un 10 por ciento de la ampliación. A los precios actuales, si no acudieran a la misma su participación se diluiría un 34 por ciento, por lo que con ese 10 por ciento adicional alcanzarían un 44 por ciento y no llegarían por lo tanto a la mayoría. La intención de la compañía es hacer una operación a la medida de los Benjumea con el 90 por ciento de la ampliación en acciones B, de segunda categoría y el 10 por ciento restante con acciones A, que son las que dan a la familia los derechos políticos. Adicionalmente a la ampliación de capital y con el objetivo de reducir deuda, Abengoa lanzó un nuevo plan de desinversiones por un total de 500 millones de euros, que incluyen los 400 millones de euros ya anunciados el pasado 31 de julio, así como desinversiones adicionales de activos de bioenergía. La compañía espera recibir todos los fondos derivados de este plan gradualmente hasta el primer trimestre de 2016. Desde el anuncio de la ampliación de capital, Abengoa ha cerrado asimismo la adjudicación de varios contratos, el último de ellos, este lunes, para la construcción de una nueva terminal portuaria en el barrio de Capurro, ubicado en la capital uruguaya de Montevideo, por importe de 93 millones de dólares (unos 81 millones de euros).