El expresidente de Bankia y su socio recibieron una oferta de compra antes de su detenciónEl juez, que dictó una fianza de 18 millones, prohibió la venta de activos al exvicepresidenteEl embargo de sus bienes ha impedido a Rodrigo Rato la venta del hotel que tiene en Berlín, y que está siendo investigado por Hacienda por un presunto blanqueo de capitales. El socio de Rato, José Manuel Solà, que atraviesa serios problemas económicos por el deterioro de sus negocios en el Valle de Arán y al que se ha acusado de pagar comisiones a los Pujol, llevaba desde hace meses presionando al exvicepresidente del Gobierno para la venta de establecimiento. El pasado abril, según han confirmado a elEconomista fuentes de toda solvencia, ambos recibieron una oferta de unos 22 millones, pero la operación no ha podido llegar a materializarse. Y es que la inesperada detención de Rato el pasado 16 de abril de 2015 congeló algo más que sus cuentas bancarias. La propuesta comercial había llegado antes de que estallara el escándalo y, con el registro domiciliario y la paralela detención del político, todos los planes de negocio se paralizaron. El juez de turno que recibió el caso, Enrique de la Hoz, embargó de inmediato todas las cuentas del exdirector del FMI. El magistrado que instruye todavía el caso en el Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid, Antonio Serrano-Artal, mantiene el bloqueo de las cuentas del exvicepresidente del Gobierno, y una medida dirigida a evitar la venta de sus bienes, tanto los que están sólo a su nombre como los compartidos: un asiento registral para que conste en el Registro de la Propiedad que sus inmuebles están sujetas a una investigación judicial. Una vez depositada la fianza de 18 millones de euros que pide a Rato, el magistrado levantaría la requisa, pero aún así la venta ya no resulta tampoco fácil porque se podría interpretar que intenta sacar dinero. En cualquier caso, el magistrado sólo le ha permitido por ahora desbloquear las cuentas de determinadas empresas para hacer frente a los pagos corrientes. Rato levantó la compañía La entrada del exministro en la compañía alemana que gestiona el hotel, Bagerpleta GmbH, en el año 2009 fue clave para la prosperidad de la empresa. Los activos de la firma pasaron de los 1,43 millones de euros en 2008 a los 10,8 millones tres años después. Y es que el socio de Rato, ducho en el negocio hotelero, comenzó a atravesar un difícil momento económico, según fuentes cercanas al caso. José Manuel Solà tiene dos hoteles en Baqueira (Lleida) a los pies de las prestigiadas pistas de esquí: el Hotel Val de Ruda y el Hotel Xalet Bassibe. Actualmente entre los dos hoteles suman una deuda de 7,62 millones de euros, según las últimas cuentas depositadas en el registro mercantil. Ante la apurada situación financiera de su socio, estas mismas fuentes confirman que Rato se hizo cargo de las distintas ampliaciones de capital en la empresa alemana. Bargerpleta GmbH se fundó en 2007 con un capital de 25.000 euros. La cantidad se amplió hasta los 28.570 euros en abril de 2013. Un año después, en septiembre de 2014, hubo una tercera ampliación de 1.116 euros hasta llegar a los 29.686, y finalmente, en noviembre de 2014, el capital aumentó hasta los 41.654 euros, siempre según los datos del registro mercantil alemán. El exministro además pidió un crédito de 11,19 millones para financiar la construcción del establecimiento, según publicó el diario El Mundo y el hotel abrió en febrero de 2014, bajo la gestión de la cadena hotelera Catalonia. El hotel de los desvíos Tanto la Fiscalía Anticorrupción como el magistrado del Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid, Antonio Serrano-Artal, han apreciado indicios de delito de blanqueo de capitales en el extranjero a raíz del último informe elaborado por la Oficina Nacional de Investigación y Fraude (ONIF). El documento reveló que el exdirector del FMI pudo haber cobrado hasta 2 millones de euros en comisiones de dos agencias de publicidad durante su etapa al frente de Bankia. El dinero presuntamente fue facturado por la empresa Albisa Inversiones y Asesoramiento SL, después traspasado a la compañía Kradonara, propiedad de Rodrigo Rato, y finalmente enviado a la alemana Bagerpleta Gvmh para invertir en el país. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo el pasado domingo al presunto testaferro del exministro en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Alberto Portuondo es el administrador de la sociedad Albisa Inversiones y Asesoramiento, que supuestamente facturó las comisiones que recibió Rato. La Fiscalía pidió el lunes prisión provisional y sin fianza para el empresario por riesgo de fuga y destrucción de pruebas. Portuondo, que estaba de coger un avión hacia México en el momento de su arresto, tendrá que declarar mañana.