Se ha alcanzado un principio de acuerdo que evita la huelga del Canal de PanamáMerlin Properties adquirió ayer a Sacyr otro 26,9 por ciento de Testa por 561 millones de euros, con lo que la socimi elevará al 77 por ciento su participación en la sociedad patrimonialista, adelantándose así al calendario previsto inicialmente. La constructora ha acelerado el proceso de venta de este paquete de acciones, que no estaba previsto hasta mediados del próximo año, gracias a que Sacyr ha podido renegociar su deuda y reducir el porcentaje de acciones de Testa que estaban pignoradas por su participación en Repsol. Como parte de la operación anunciada el 8 de junio para adquirir el 99,6 por ciento de Testa en manos de Sacyr por 1.793 millones, Merlin se hizo en un primer momento con un 25 por ciento de Testa a través de una ampliación de capital. El 23 de julio logró controlar el 50,1 por ciento de Testa tras hacerse con otro 25,1 por ciento por 861 millones. Una operación que permitió a Sacyr amortizar anticipadamente 600 millones de euros de la deuda asociada a su participación en Repsol. Quedaría pendiente la compra de un 23 por ciento para junio de 2016 por 327 millones. Una vez que Merlin adquiera la participación restante en Testa, la socimi lanzará una opa sobre el 100 por ciento de las acciones de la compañía en manos de otros accionistas. Estructurada en tres fases, la compra de Testa se espera que esté completamente cerrada a finales de 2016. El pasado 6 de agosto, Merlin Properties cerró una ampliación de capital por importe de 1.033,7 millones de euros para financiar esta operación y tras recibir una sobredemanda de aproximadamente 8 veces las acciones ofrecidas. A medio plazo, la compañía se ha marcado como objetivo lograr un grado de inversión por parte de las agencias de calificación. Acuerdo en el Canal El consorcio que realiza la ampliación del Canal de Panamá y los trabajadores alcanzaron un principio de acuerdo que evitará la paralización de las obras en la vía interoceánica, anunciaron el martes las partes. El Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares había amenazado al Grupo Unidos por el Canal integrado por la española Sacyr, la italiana Salini Impregilo y la belga Jan de Nul, con una huelga si no se alcanzaba un acuerdo sobre alza salarial. La Autoridad del Canal de Panamá había instado a una solución a la disputa laboral y evitar que una paralización de actividades demorara nuevamente la fecha de inauguración comercial, prevista para abril de 2016. Una huelga en el sector de la construcción el año pasado detuvo durante unos 15 días los trabajos en el tercer juego de esclusas, generando pérdidas multimillonarias para el país centroamericano.