El nuevo gigante siderúrgico cumplirá los compromisos asumidos por los anteriores gestores y respetará los empleos en las factorías españolasMADRID. Lo que son las cosas. Hace apenas tres meses la cúpula directiva de Arcelor visitaba Madrid de la mano del magnate ruso Alexei Mordashov, dueño de Severstal, con el objetivo de frenar la opa de Mittal Steel y continuar con su proyecto. Ayer volvían algunos de esos mismos ejecutivos a la capital de España... pero llegaban del brazo de otro. Sin guardar el luto tras la fusión con la siderúrgica propiedad de Lakshmi Mittal ya pensaban en cambiar de nombre a la compañía.La nueva empresa quiere modificar su nombre y su imagen corporativa, según el calendario de integración presentado ayer. Roland Junck, consejero delegado del grupo, explicó que "se está trabajando en una nueva marca". ¿Desaparecerá Arcelor del nombre de la empresa? ¿Lo hará Mittal? ¿Se pondrá una denominación totalmente nueva? Silencio en la sala.La principal preocupación de la compañía es finalizar cuanto antes su proceso de integración que supondrá a la empresa unos ahorros de costes de 1.300 millones de euros. "Para mediados de 2007 se espera haber completado el 80 por ciento de este proceso", señaló Junck.Futuro de EspañaLakshmi Mittal, presidente del nuevo grupo, respetará los puestos de trabajo en España. "En mi visita al Gobierno asturiano prometí cumplir los compromisos de empleo y lo haré", aseguró. El principal accionista de la compañía volverá a visitar el Principado este otoño. El multimillonario indio recordó que la operación de fusión entre ambas compañías es complementaria y no sobran empleados. "La presencia de Mittal en Asia es compatible con la de Arcelor en Europa", dijo.La compañía quiso quitar importancia al hecho de que no haya directivos españoles en el segundo escalafón de la empresa. "Somos una empresa multicultural en la que no se piensa en términos de unidades nacionales, sino en términos de eficacia", aclaraba el consejero delegado. Pese a la multiculturalidad de la que presume el nuevo grupo, de los 18 miembros que completan el Comité de Dirección seis son franceses y tres indios.La nueva Dirección General asegura que su vocación es de continuidad y que quieren seguir gestionando la compañía tras finalizar el proceso de integración. Respecto al antiguo consejero delegado de la empresa, Guy Dollé, Roland Junck confirmó que "ya no tiene ninguna relación contractual con el grupo siderúrgico". Dollé fue uno de los mayores detractores de la fusión Arcelor Mittal y ha pagado con su dimisión su fuerte oposición a la operación.Objetivos: China e IndiaMientras que la integración comienza, la nueva compañía seguirá con su plan estratégico de crecimiento para mantener su posición de liderazgo y se fija dos objetivos prioritarios, China e India, sin olvidar otros mercados como Rusia, Oriente Medio y Centroamérica.El nuevo gigante tiene pendiente la venta del grupo canadiense Dofasco. Arcelor compró esta compañía para complicar la opa hostil que lanzó Mittal Steel pero, tras el acuerdo entre ambas empresas, Dofasco debería ser vendida a la empresa alemana ThyssenKrupp. "Es algo que todavía no está decidido. Desde Arcelor hemos propuesto que no se venda Dofasco y que, para que no haya problemas con competencia, el grupo se desprenda de otra fábrica norteamericana", aseguró Junck.Dentro de la estrategia empresarial de Arcelor Mittal, Junck anunció que el grupo quiere ganar peso en la extracción de mineral de hierro. Ahora se recogen 45 millones de toneladas y las previsiones son alcanzar los 60 millones de toneladas en 2009.