El primer Informe de Seguimiento de la Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial en España, recientemente publicado por el Ministerio dirigido por José Manuel Soria, califica al sector aeroespacial de "estratégico" y de "un buen ejemplo del sector industrial que queremos para construir un nuevo modelo de economía basado en más innovación y más exportación". Desde luego, sus datos son para presumir: está formado por alrededor de 25 empresas -Indra, Aernnova, Airbus, Altran, Hispasat, Sener...-, de las que, una cuarta parte, son pymes; factura unos 800 millones de euros al año y dedica el 91 por ciento de sus ventas a la exportación; su nivel de gasto en I+D+i llega al 14 por ciento de los ingresos, un porcentaje muchísimo más alto que la media nacional, del 1,2 por ciento, y emplea a unas 3.300 personas, de las que un 70 por ciento son titulados superiores. El Gobierno le apoya con las aportaciones a la Agencia Espacial Europea (AEE), que, según el Infome "tienen un geo-retorno del 100 por cien en forma de contratos para las empresas del sector". En septiembre de 2013 decidió destinar al organismo europeo 1.024 millones de euros durante el período comprendido entre 2014 y 2022, pero un año después, en octubre de 2014, prefirió subir esas contribuciones un 33,5 por ciento, hasta alcanzar los 1.368,5 millones. Al mes siguiente se creó la Comisión Interministerial de Política Industrial y Tecnológica del Espacio -el sector pedía una auténtica agencia espacial española-, que está compuesta por representantes de cinco ministerios, dos agencias (Aemet e Inta) y un centro de investigación (Cdti). Dos meses después, en diciembre, una Conferencia Ministerial de la AEE celebrada en Luxemburgo terminó entregando carga de trabajo a las empresas españolas "durante 20 años", gracias a su participación en los nuevos programas de lanzadores, como el Ariane 6. La próxima Conferencia Ministerial de la AEE, el año que viene, se celebrará en España.