El Ejecutivo prevé un 5,4% más de ingresos no financieros de la Seguridad SocialLos pensionistas han resultado ser los grandes perjudicados de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. El incremento de la partida del 0,25 por ciento, el mínimo legal, supone de facto una pérdida de poder adquisitivo, ya que se calcula que la inflación supere el 1 por ciento en 2016. Aún así, el gasto total en pensiones crecerá un 2,9 por ciento, hasta 135.449 millones de euros. O dicho de otra manera, 38 de cada 100 euros de las cuentas públicas se irán a pagar la partida más cuantiosa del gasto. Con este incremento, continúa el fuerte ascenso experimentado por esta partida presupuestaria, que en la última década se ha disparado un 48 por ciento, desde los 91.500 millones previstos en los Presupuestos de 2007 a la cifra del próximo ejercicio. También sube el peso de las pensiones en el gasto total, desde el 31,4 por ciento de 2007 al 38 por ciento de 2016. El capítulo de gasto destinado a las pensiones contributivas ascenderá el próximo año a los 118.942 millones de euros, un alza del 2,8 por ciento respecto a 2015. La dotación de las pensiones pasivas asciende a 13.460 millones de euros, un 3,8 por ciento más. El crédito destinado a pensiones no contributivas, por su parte, se eleva a 2.291 millones de euros, excluido el País Vasco y Navarra. Las que sí verán incrementada su capacidad adquisitiva en las cuentas del próximo año son las madres trabajadoras que se jubilen y hayan tenido dos o más hijos. Con dos descendientes, su pensión se incrementará un 5 por ciento, con tres, un 10 por ciento, y un 15 por ciento a partir de cuatro hijos. El Fondo de Reserva El próximo ejercicio, y ya van cinco, el Gobierno volverá a echar mano de la conocida como hucha de las pensiones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, de donde sacará 6.283 millones de euros para garantizar el abono de las prestaciones por jubilación. El Ejecutivo prevé que la Seguridad Social acapare en 2016 unos ingresos no financieros de 133.064 millones de euros, lo que implica un aumento del 5,4 por ciento respecto a 2015. Este incremento se debe fundamentalmente a que la principal partida proveedora de recursos, las cotizaciones sociales, sube el 6,7 por ciento, hasta los 117.242,58 millones de euros. El Ejecutivo explica que esta mejora de los ingresos por cotizaciones se basa en la previsión de crecimiento económico del empleo y el incremento de las bases máximas de cotización en un 1 por ciento. También recoge la evolución de la remuneración media de los asalariados, que el Ejecutivo sitúa en una subida media del 1,4 por ciento, y la mejora de las políticas de control, gestión recaudatoria y la lucha contra el fraude. Tras las cotizaciones, las aportaciones del Estado constituyen el concepto de mayor peso relativo en la financiación del presupuesto de la Seguridad Social, con 13.160,12 millones de euros, lo que representa un incremento del 0,7 por ciento respecto a 2015. La partida de gastos, por su parte, sumará 136.826 millones de euros, un 3,1 por ciento más.