El ROE llega al 9,8% después de duplicar beneficio y situarlo en 2.759 millonesEl resultado y, sobre todo, los extraordinarios acercan a BBVA al 10 por ciento de rentabilidad por recursos propios perseguido por la banca. Las plusvalías cosechadas en el chino Citic Bank (CNCB), el rédito de la gestión del negocio y la incorporación de CatalunyaCaixa le permitió empujar el ROE del 5,8 al 9,8 por ciento en un año. Es reflejo directo del beneficio, situado en 2.759 millones de euros en el semestre y que rebasa en un 107,7 por ciento al comparable del año pasado. Sin los impactos singulares, la progresión se limitaría al 52,9 por ciento, con 2.031 millones de ganancia aun cuando todos los márgenes progresan a ritmos de doble dígito. Y es que BBVA sacó 583 millones al deshacerse del 5,6 por ciento del Citic a principios de año y agrega otros 144 millones en el segundo trimestre con la venta de un 0,80 por ciento adicional en el chino y la aportación de CatalunyaCaixa. Pero la expectativa es que parte del avance se diluya con los 1.800 millones en saneamientos o minusvalías de la inversión en el turco Garanti, que debe encajar en las próximas cuentas y que, según su consejero delegado, Carlos Torres, el banco descarta compensar monetizando activos. Anunció que el turco sumará 240 millones al beneficio del grupo en 2016 y BBVA no se plantea reforzar la participación. En su estreno mediático tras sustituir a Ángel Cano, el ejecutivo defendió la capacidad de tracción de la cuenta por el "dinamismo de la actividad y la excelente evolución de los márgenes" frente a la colección de hitos no recurrentes. Por la parte de los ingresos el margen de intereses repunta un 18,8 por ciento, con avances del 13,6 por ciento en el crédito a nivel grupo y del 18,3 por ciento en recursos gestionados, y el margen bruto, que incluye comisiones, sube el 16,5 por ciento -sin la revalorización por divisas sería del 10,6 por ciento-. Por regiones, México destaca con la generación del 38 por ciento de la cuenta: ganó 1.041 millones, el 15,7 por ciento más; aunque España gana terreno con la reactivación de la economía y el aumento de perímetro. En nuestro país su beneficio creció el 33,1 por ciento y se situó en 809 millones. La partida cae a 509 millones por los números rojos de la unidad inmobiliaria que el banco espera se revierta por completo y entre en ganancias en 2017. La aportación de CatalunyaCaixa favorece cuenta -suma 20 millones- y negocio: el crédito engorda, por ejemplo, un 10,8 por ciento en el año y los recursos gestionados el 14,3 por ciento; en lugar de caer aún un 2,9 por ciento y un 0,7 por ciento, respectivamente, de no existir dicho aumento de perímetro. Catalunya-Banc empeora en contraste las cargas, por la mayor necesidad de saneamiento de su cartera y costes de integración, que empujan 6 por ciento los gastos en el país. "Hemos crecido con nuestras adquisiciones de Unnim y CatalunyaBanc y ahora la recuperación que estamos viendo nos va a dar muchas alegrías", defendió. Frente a las alarmas despertadas entre muchos empresarios, el banquero mostró convicción de que el pulso soberanista no cuajará en escisión. "La situación política atraviesa momentos de más o menos tensión. Al final hemos defendido que hablando se entienda la gente", zanjó Torres.