Aena vela armas, tras presentar unos positivos resultados del primer semestre del año, ante la decisión que tomará el ministerio de Fomento en torno a la congelación o bajada (como defiende la CNMC) de sus tarifas aeroportuarias para 2016, lo que se conocerá el viernes cuando se presente el anteproyecto de ley de Presupuestos. Hasta junio, el gestor aeroportuario español ganó un 80 por ciento más, a 275,6 millones, gracias a deducciones extraordinarias por inversiones y a la reforma fiscal de 2014. Los ingresos alcanzaron 1.597 millones, espoleados por el alza de los ingresos comerciales (330,8 millones, un 16,9 por ciento más) derivada del mayor tráfico de pasajeros. Y también por la integración de Luton, que aporta 88,3 millones. Las tasas aeroportuarias han aportado 1.091,3 millones, un 2,9 por ciento más. El número de viajeros ascendió un 5,2 por ciento, hasta 93 millones, apoyándose en el alza de Madrid-Barajas en un 11,4 por ciento, hasta 21,7 millones. Aena destacó también la reducción de la deuda neta, gracias a la "extraordinaria" generación de caja, hasta 10.087 millones, un 6 por ciento menos que a final de 2014.