Equiparará las garantías de sus bonos y sus CDS para evitar especulaciónAbengoa realizó ayer una convocatoria urgente para avanzar a última hora de la tarde sus dos magnitudes de negocio clave tras ver cómo sus acciones se desplomaban un 7,66 por ciento, hasta 2,42 euros. Y cómo la rentabilidad de sus 500 millones en bonos corporativos con vencimiento en 2016 se disparaba en un solo día desde el 5,1 por ciento hasta el 8,5 por ciento (justo el importe del cupón anual que abona). Santiago Seage, consejero delegado, señaló en el encuentro telefónico con accionistas que la empresa va a pagar ese bono, cuyo vencimiento está previsto el 31 de marzo de 2016, por anticipado en el último trimestre de este año. Abengoa ya emitió deuda a final de 2013 para pagar por anticipado 100 millones en bonos que vencían en 2014 y cancelar otras deudas corporativas de 2015. Además, atribuyó el desplome de sus títulos y el alza de la rentabilidad de esos bonos a que hay "movimientos irracionales e injustos en torno a los CDS [seguros de impago de deuda]" que cubren los bonos de la empresa. "Algunos están especulando, aprovechando que esos CDS no tienen las mismas garantías que nuestros bonos. Ahora vamos a equiparar las garantías de ambos para que este juego acabe", aseguró Seage. La empresa facilitó sus cifras no auditadas de ingresos, que crecen un 3 por ciento, hasta un máximo de 3.400 millones. Y las de resultado bruto de explotación (ebitda), que se situaría en hasta 660 millones, un 9 por ciento más. Cifras en línea con las previsiones anunciadas por la empresa, señaló Seage. Los analistas preguntaron insistentemente sobre la política de endeudamiento de la empresa, por ejemplo por qué sigue emitiendo deuda pese a haber obtenido casi 2.000 millones de euros en desinversiones en los últimos años. Seage señaló que la empresa seguirá emitiendo bonos, tanto para financiarse como para repagar otras emisiones por anticipado.