Se mantienen las restricciones sobre la movilidad de capitalesDespués de casi un mes de corralito, los bancos griegos volverán a abrir sus puertas el lunes, 20 de julio. Es la decisión que tomaron las autoridades griegas en colaboración con el Banco Central Europeo, después de una teleconferencia que se mantuvo ayer, viernes, por la tarde, durante la cual fueron resueltos los últimos asuntos técnicos al respecto. La reapertura de las sucursales bancarias se realizará bajo las actuales restricciones sobre la movilidad de capitales, aunque se plantea ampliar pronto la red de servicios para empresas y hogares. Simultáneamente con la reapertura de las entidades bancarias, se plantea introducir un cambio en los límites de retiro diario que se aplicará de forma acumulativa. El plan es hacer posible el retiro de 300 euros durante unos cinco días hábiles con un solo retiro de los cajeros automáticos, cuyo objetivo es eliminar el fenómeno de las colas delante de los cajeros. Se estima que también se facilitará el acceso sin limitaciones a las cajas de banco, donde se calcula que se encuentran unos 10.000 millones de euros en efectivo. Un punto crítico, especialmente para las empresas, es que se les vuelva a permitir resolver cheques bancarios, un proceso que se ha congelado durante las últimas semanas, causando varios inconvenientes. Justamente para evitar una fuga de depósitos, el Ministerio de Economía se está orientando a permitir abonar los cheques en cuentas concretas. El Acto Legislativo que se está preparando también intentará resolver cuestiones como la exportación de dinero para propósitos muy específicos, como el pago de gastos de hospitalización, honorarios etc., que también se habían congelado. Por último, coincidiendo con la reapertura de los bancos el 20 de julio, Grecia deberá pagar unos 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo, una cantidad que corresponde a bonos que mantiene el BCE.