El fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones Ericsson anunció ayer que en el primer semestre obtuvo un beneficio de 3.577 millones de coronas suecas (alrededor de 384 millones de euros), lo que representa un 18 por ciento menos en términos interanuales. Al mismo tiempo, la facturación se elevó más de un 12 por ciento interanual, hasta situarse en 114.200 millones de coronas suecas (12.268 millones de euros) El beneficio bruto obtenido entre los pasados meses de enero a junio ascendió a 39.100 millones de coronas suecas (4.200 millones de euros), lo que supone un incremento próximo al 5 por ciento con respecto al mismo período del ejercicio anterior. Por su parte, el beneficio neto de explotación se redujo en cerca de un 14 por ciento en términos interanuales, para situarse en 5.693 millones de coronas suecas (611 millones de euros). La compañía tiene previsto repartir entre los accionistas 1,04 coronas suecas por participación, frente a las 1,44 coronas que entregó al cierre del primer semestre del año pasado.