Renfe dará a conocer el próximo lunes los resultados del primer semestre del año, una vez analizados en el consejo de administración. Hasta mayo, los números rojos se redujeron un 46 por ciento, hasta 67 millones. Los ingresos crecieron a 1.163 millones, un 1,6 por ciento más y el resultado bruto de explotación (ebitda) dobló el obtenido en los cinco primeros meses de 2014: alcanzó los 89 millones. Pablo Vázquez recordó que el objetivo por el que está pujando la empresa es el de reducir a cero las pérdidas de 200 millones del pasado año, en dos etapas: eliminación de la mitad de esos números rojos este año, y la otra mitad en 2016. "Lo vamos a hacer sin medidas traumáticas, con acciones digeribles para nuestra propia casa", explicó. En general, "vamos mejor de lo esperado" para volver a obtener números negros en el ejercicio 2017. "La empresa está respondiendo bien a las medidas", resumió. En cuanto a la negociación del nuevo convenio para 2016 -Renfe tiene un único convenio para sus 14.000 empleados-, Vázquez señaló que incluirá objetivos de creación de empleo de calidad para los próximos años. "En 2015 vamos a hacer las primera 150 contrataciones desde los años previos a la crisis", resaltó. Renfe lanzó a inicios del pasado año un ERE para 600 empleados. El presidente aseguró que, pese a que la edad media de la plantilla sigue siendo elevada (54 años), no se está pensando en nuevas medidas de reducción de empleo, sino al contrario porque la empresa "no tiene exceso de plantilla. "Necesitamos rejuvenecer nuestra plantilla, atraer talento joven, y el salario no es un problema en las empresas públicas", detalló.