madrid. El presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, mostró ayer su contrariedad por no haber sido informado de la decisión de la sociedad de telefónica italiana Telecom Italia de separar sus negocios de fijo y móvil. "El gobierno tiene derecho a conocer los contenidos de la propuesta", explicó Prodi, que precisó que hace diez días mantuvo una reunión con el presidente de Telecom Italia, Marco Tronchetti Provera, y éste no le informó sobre "esta reestructuración tan importante y radical y tan diferente de la estrategia que el mismo presidente había propuesto hace años". El presidente de la Cámara de los Diputados, Fausto Bertinotti, explicó que comparte las preocupaciones expresadas por los sindicatos y señaló que sus reclamaciones tienen que ser escuchadas debido a que afectan "las bases estratégicas del aparato productivo italiano, ya penalizado y escasamente presente en la economía mundial y en la nueva economía". También el ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro, mostró su preocupación y "desconcierto" por la operación. El consejo de administración de Telecom Italia aprobó anteayer la separación de los negocios de telefonía fija y móvil de la compañía en el marco de una reestructuración del grupo para centrarse en los servicios de banda ancha y media en Italia y en el resto de Europa.