De los 18 'segundos espadas' del grupo, ninguno procede de la antigua Aceraliamadrid. Cuando los miembros de la Dirección General de la nueva Arcelor Mittal aterricen hoy en Madrid para presentarse en público, vendrán con un interrogante en su bolsa de viaje. La presencia de directivos españoles en el futuro organigrama del gigante siderúrgico no está asegurada.Si el nombramiento de Roland Junck como consejero delegado de Arcelor Mittal fue una buena noticia para España por su vinculación con la antigua Aceralia, la elección de los segundos espadas del grupo siderúrgico no es tan buena para los intereses locales.Es cierto que, además de Junck, el español Gonzalo Urquijo se ha colado en la lista de los seis magníficos de Arcelor Mittal como responsable de productos largos pero el problema puede llegar a medio plazo. "Se supone que éste es un equipo de transición que trabajará tres años para integrar la cultura empresarial de las dos compañías. Es probable que tras esta etapa la Dirección General se disuelva y se elijan nuevos protagonistas", señalan fuentes cercanas al grupo.Mitad y mitadY ahí reside el verdadero conflicto para España. De los 18 miembros restantes que completan el Comité de Dirección ninguno es español. Según los acuerdos alcanzados entre Arcelor y Mittal, la mitad de esos miembros los elegía cada una de las empresas.En el caso de Arcelor la apuesta ha sido clara: seis franceses, un belga, un brasileño y un luxemburgués. La herencia de Aceralia se disipa. Expertos consultados aseguran que, con este movimiento, el núcleo duro de la francesa Usinor, que junto a la luxemburguesa Arbed y la española Aceralia crearon Arcelor en 2001, tiene sacado el billete para los puestos de honor de Arcelor Mittal en el futuro. El Comité de Dirección está formado por 24 personas: los seis responsables de la Dirección General más los 18 miembros que se eligen a medias por Arcelor y Mittal."Llama la atención que dentro de la Dirección General no haya ningún directivo galo y que, en cambio, en el Comité de Dirección se contabilice media docena de ejecutivos franceses", aseguran las mismas fuentes. La explicación podría encontrarse en el cisma que se produjo en la dirección de Arcelor hace varios meses. Mittal Steel lanzó una opa y la empresa dirigida en aquel momento por el francés Guy Dollé la declaró hostil. En un intento por impedir la compra del multimillonario indio Lakshmi Mittal, la cúpula de Arcelor entabló conversaciones con el grupo ruso Severstal con el objetivo de fusionarse.El problema era que el acercamiento de la siderúrgica europea a Severstal fue encabezado por los directivos franceses de Arcelor y mal visto por los ejecutivos luxemburgueses y españoles. Al final el acuerdo con Severstal se rompió y Arcelor y Mittal se fusionaron.Moneda de cambioGuy Dollé acabó pagando los platos rotos y presentó su dimisión. Tal vez esta sea la explicación de que no haya ningún francés en la Dirección General. Pero la jugada de Dollé también podría tener otra lectura: los franceses son castigados por poner trabas a la fusión con Mittal pero tras los tres años de integración de ambas compañías se les levantará el veto y volverán a estar en lo más alto de la dirección.Hoy la Dirección General de Arcelor Mittal tendrá que responder a estas y otras dudas cómo cuál será el futuro de las plantas españolas en el nuevo programa industrial del grupo. Durante la presentación también detallarán nuevos datos sobre el proceso de integración y el calendario previsto para fusionar las dos compañías.La visita de la cúpula directiva a España va a ser fugaz. Nada más terminar la comparecencia se espera que vuelen a París. Tras hacer noche en la capital francesa harán allí una presentación el jueves por la mañana. Esa misma tarde viajarán a Viena para volver a tener una rueda de prensa. El viernes continuarán su maratoniano roadshow en Francfort.