madrid. Ferrovial, dueña de los aeropuertos de Londres tras adquirir BAA, ha aprobado el duro examen que supuso para la compañía los fallidos atentados del pasado 10 de agosto. Ese día, se descubrió que una red de terroristas estaba preparando varios atentados en diversos vuelos que partirían de aeropuertos británicos. La noticia cayó como una bomba en Heathrow, la mayor puerta aérea de Europa, y en el resto de aeródromos británicos, que tuvieron que multiplicar las medidas de seguridad. Colas, retrasos y cancelaciones fueron la tónica general de esa jornada.Sin embargo, el cómputo final del mes de agosto ha sido más positivo de lo esperado. Los aeropuertos de Ferrovial (Heathrow, Gatwick, Stanted, Southampton, Glasgow, Edimburgo y Aberdeen) consiguieron cerrar el mes estival con un ligero aumento del 0,3 por ciento en el número de pasajeros, respecto a agosto de 2005.No obstante, unos aeródromos salieron más perjudicados que otros de la amenaza terrorista. Heathrow y Glasgow redujeron un 2,2 por ciento sus pasajeros; mientras que Edimburgo sufrió una caída del 3,1 por ciento. El negativo impacto que ha tenido en los aeródromos escoceses la amenaza terrorista está en línea con la fuerte caída del tráfico doméstico que se ha registrado en las Islas Británica (7,6 por ciento). Unas rutas con fuerte presencia de las aerolíneas de bajo coste, uno de los sectores más afectados por las nuevas medidas de seguridad.En cambio, los vuelos de largo recorrido y lo europeos se incrementaron un 8,8 por ciento y un 4,5 por ciento, respectivamente. Los charter, en cambio, han descendido un 6,8 por ciento, en gran parte, por la creciente competencia del bajo coste.Aunque Ferrovial reconoce estar satisfecha con los resultados, admite un descenso de los ingresos, derivado de la situación excepcional por los atentados fallidos y por la inversión de 13 millones de libras (17,86 millones de euros) en las nuevas medidas de seguridad. Una política que la compañía prevé seguir desarrollando, para garantizar la tranquilidad a los viajeros. Entre otras novedades, prevé utilizar una nueva tecnología de escáners en la futura Terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow.