Propone que el plazo máximo de análisis de estas operaciones pase de tres meses a unobruselas. Bruselas propone una modificación del procedimiento de autorización de fusiones y adquisiciones, para impedir interferencias políticas en estas operaciones, con una lista cerrada de criterios de evaluación y una reducción de 3 meses a 30 días en el plazo de examen. Según el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, esta propuesta pretende establecer un "proceso claro y transparente para las decisiones y notificaciones de las autoridades de supervisión". Se trata de "que no haya posibilidad de interferencias políticas" en el examen de estas operaciones, para lo que se establecen criterios "claros y exhaustivos", además de "plazos específicos y comunicaciones oficiales", aclaró McCreevy. Con esta propuesta, Bruselas quiere que las autoridades nacionales tomen decisiones "siguiendo criterios concretos", frente a la norma en vigor, que "otorga un mayor margen de maniobra" a los responsables nacionales, explicó el comisario. "No deja lugar a la interferencia política o al proteccionismo. Esta es la vía a seguir si realmente deseamos un mercado interior que funcione plenamente y entidades financieras europeas capaces de competir en el mundo", agregó. Bruselas seguirá actuando, como hasta ahora, sólo si se incumplen las normas, según McCreevy, que insistió en que no hay intención de establecer una autoridad de supervisión única en la UE, aunque "quizás sí en el futuro".