El banco incentivará la salida total de 1.500 personas en 2006 y todas tendrán las mismas condiciones económicasMADRID. BBVA ya ha decidido la manera en que recortará los 750 puestos que lleva implícito su nuevo plan de potenciación de fuerza comercial anunciado el pasado julio. La amortización de los empleos, que se centrará en los mandos intermedios y en los servicios centrales, se realizará enteramente a través de prejubilaciones. Al igual que éstas, la adhesión será voluntaria y compartirán las mismas condiciones económicas que las que el banco lleva a cabo regularmente todos los años. Así, a estas 750 bajas se unirán alrededor de otras 750 correspondientes a las prejubilaciones ordinarias previstas para este año. Esto supone que el banco registrará a final de 2006 unas 1.500 bajas entre su personal en España, si bien la entidad que preside Francisco González también contratará a unas 1.000 personas este año.Las condiciones de prejubilación del banco establecen que un empleado que tenga 53 años o menos recibirá el 88 por ciento de los primeros 27.000 euros de su sueldo y el 80 por ciento de la cantidad restante hasta completar su salario. Si tiene 54 años, el porcentaje sobre los primeros 27.000 euros sube al 90 por ciento y de la misma manera, se va subiendo un 2 por ciento el porcentaje en cada año, hasta llegar a los empleados de 59 años de edad, quienes perciben el 100 por cien hasta los 27.000 euros, mientras se mantiene invariable en el 80 por ciento lo que se percibe por el resto del salario cuando supera esa cantidad.Además, el banco sigue aportando la cotización a la Seguridad Social de estos trabajadores prejubilados, con un 2 por ciento de actualización de subida cada año. En julio, el banco anunció que iba a emprender un cambio en su estructura para mejorar la capacidad comercial y aumentar su eficiencia y eso implicaba una reducción del peso de los servicios centrales y puestos intermedios.