bilbao. La decisión del cierre de la fábrica de Vizcaya es "irrevocable", confirmó ayer la multinacional británica Reckitt Benckiser, y afectará a un total de 190 trabajadores. La dirección de la compañía se reunirá esta misma semana con los representantes del Comité de Empresa para resolver los excedentes laborales. Reckitt Benckiser es una multinacional británica, con presencia en 60 países y un equipo humano de 20.000 personas, que en España produce detergentes y productos de higiene personal como Colón, Floor o Calgonit. Dispone de dos fábricas en España, una en Güeñes (Vizcaya) y otra en Granollers (Barcelona). En conjunto da empleo a cerca de 800 personas. La decisión de cerrar la fábrica de Vizcaya responde a razones logísticas del grupo, y no a que esté en pérdidas. Más del 80 por ciento de la producción que se realiza allí se exporta a países del centro de Europa, por lo que la multinacional británica prefiere reubicar la producción en Inglaterra, Polonia y Portugal. La decisión de Reckitt Benckiser se produce pocos meses después de que la compañía española de fertilizantes Fertiberia cerrase su planta de Barakaldo, con la destrucción de 116 puestos, y de que la multinacional norteamericana Legget & Platt hiciera lo mismo con su planta de fabricación de muelles de Zamudio, que supuso la pérdida de 60 empleos. El cierre de Güeñes muestra un cambio de estrategia de la multinacional británica en España, ya que hace tan sólo cuatro años invirtió cerca de 31 millones para modernizar sus fábricas, especialmente la de Granollers, que procede de la antigua Camp.