Bruselas señala que la firma impide a los bancos ofrecer tasas más baratasLa Comisión Europea envió ayer un pliego de cargos a MasterCard donde expone su opinión preliminar de que las normas de la compañía de tarjetas de crédito impiden a los bancos ofrecer tasas de intercambio inferiores a los minoristas de otro Estado miembro, lo que podría restringir la competencia transfronteriza entre entidades, incumpliendo las normas de defensa de la competencia. Bruselas alega también en su escrito que las tasas de intercambio para las operaciones en la UE con tarjetas MasterCard emitidas en otras regiones del mundo incumplen las normas de defensa de la competencia al establecer un precio mínimo artificialmente elevado por la tramitación de estas operaciones. "Sospechamos que MasterCard está elevando artificialmente los costes de los pagos con tarjeta a través de sus normas, lo que perjudicaría a los consumidores y a los minoristas de la UE", indicó la comisaria Margrethe Vestager, responsable de Competencia de la Unión Europea. Asimismo, la comisaria expresó también la preocupación de Bruselas en relación a las tasas cobradas a los minoristas por recibir pagos efectuados con tarjetas emitidas fuera de Europa. "MasterCard tiene ahora la oportunidad de responder a los cargos", señaló Vestager. El envío de un pliego de cargos por parte de la Comisión Europea no prejuzga el resultado de la investigación. La Comisión incoó un procedimiento en el presente asunto en contra de MasterCard en abril de 2013. El pliego de cargos enviado ayer supone la última de una serie de acciones previas sobre las tasas de intercambio desde que en 2007 Bruselas concluyó que las las tasas de intercambio de las operaciones transfronterizas restringen la competencia entre los bancos. La Comisión adoptará la decisión definitiva sólo después de que las partes hayan ejercido su derecho de defensa. Si se confirma la opinión preliminar de la UE, MasterCard podría ser multada. La compañía indicó ayer que responderá formalmente a la acusación y explicó que trabaja con la Comisión Europea en el asunto "como parte de un diálogo constructivo continuo". "Durante todo este proceso, hemos tenido en cuenta las necesidades tanto de los consumidores como de los comerciantes y aspiramos a continuar fomentando la aceptación de los pagos electrónicos".