La patronal europea del sector de los electrodomésticos, el Comité Europeo de Fabricantes de Equipos Domésticos (Ceced), ya está colaborando con la Comisión Europea en la revisión de la normativa de etiquetado. Considera que las nuevas etiquetas deben tener vacías las escalas superiores, para que se vayan incorporando a ellas los aparatos más eficientes según alcancen los estándares exigidos, de modo que tarde en producirse el problema de la saturación. Parece haber consenso en ello. Debería haber siete escalas, de la G a la A, como hasta ahora, pero sin pluses, y los límites entre ellas tendrían que ser amplios, para evitar que los umbrales de tolerancia de los aparatos les permitan incluirse en categorías superiores a las que realmente les correspondan, algo que sucede en la actualidad, sobre todo con electrodomésticos de importación. Anfel hace periódicamente controles de mercado y de vez en cuando encuentra este tipo de fraude al consumidor.