El expresidente de la CEOE logra reducir los 15 años que pedía la Fiscalía a cinco y medio Gerardo Díaz Ferrán, ex presidente de la CEOE, ha logrado reducir su condena a cinco años y medio de cárcel al reconocer que participó en el vaciamiento patrimonial de Marsans. Este acuerdo se alcanzó ayer entre las defensas y las acusanciones en la primera sesión del juicio en el que también se sienta en el banquillo su socio Ángel de Cabo, que ha aceptado una condena de contra de cinco años. Ambos admitieron haber cometido los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal y se han comprometido a resarcir a los acreedores del grupo turístico. Con esto, Díaz Ferrán, que declarará el próximo nueve de julio ante la Audiencia Nacional, ha logrado que la fiscalía le rebaje la petición inicial de cárcel, que era de 15 años. No obstante, la reforma del Código Penal que entró en vigor hace dos días podría hacer que Díaz Ferrán no prolongue durante tanto tiempo su estancia en prisión, en la que ingresó de forma preventiva en diciembre de 2012, ya que incluye la posibilidad de que los reos mayores de 70 consigan la suspensión de sus condenas cumpliendo una serie de requisitos, han informado fuentes jurídicas, según recoge Efe. Además, la Fiscalía ha considerado que se les debe aplicar las atenuantes de confesión tardía y devolución del efecto del delito, ya que han colaborado a la "reinserción a la masa concursal de ciertos concursos cuya existencia se desconocía". Y es que a lo largo de los últimos meses los acusados han colaborado activamente para hacer aflorar alrededor de 20 millones de euros que hasta ahora permanecían ocultos, según fuentes jurídicas que han explicado que todo ello irá destinado a la masa concursal para devolver la deuda a los acreedores de Marsans. En el caso de Díaz Ferrán, el fiscal ha valorado su reclamación de 1.400 millones a Argentina por la expropiación de Aerolíneas ante el Centro Internacional para el Arreglo de las Controversias relativas a Inversiones del Banco Mundial de Naciones Unidas (CIADI), que aún debe pronunciarse. Mientras, De Cabo ha desvelado la existencia de varias fincas y terrenos y ha devuelto 4,9 millones que tenía en una cuenta abierta en Suiza con su esposa, también acusada, Consuelo Garrido, que ha aceptado ser condenada a un año de prisión. Su "mano derecha", Iván Losada, cuya pena ha descendido de cuatro años y tres meses a dos años y medio, ha hecho resurgir otros dos millones que estaban depositados en Luxemburgo. Los acusados han apurado los últimos días antes del inicio de la vista para tratar de llegar a un acuerdo que finalmente se materializo ayer, y del que forman parte las peticiones de multa que ha hecho el fiscal, que ascienden a 1,2 millones para Díaz Ferrán y De Cabo, entre otros.