Cuatro diputados de Anel, socio del Ejecutivo, votarán 'sí' a las reformas pedidasEl Gobierno de Syriza tendrá los días contados si en el referéndum del domingo gana el sí a los ajustes y reformas propuestos por los acreedores a cambio de un nuevo auxilio económico al país heleno. A medida que el calendario se acerca al 5 de julio, empieza a dibujarse cada vez con más claridad el panorama del día siguiente a la consulta entre los ciudadanos. Y aunque en términos económicos seguramente queda mucho por decidir, el escenario político en Grecia podría dar un giro radical. Destacados miembros del Gobierno de Syriza reiteran durante los últimos días que en el caso de que el pueblo griego apueste por el sí, entonces no será posible que el equipo del primer ministro Alexis Tsipras siga gobernando del país. Es un detalle de importancia colosal para los votantes griegos a la hora de calibrar los pros y contras, las posibles concecuencias del sí y del no y decidir su voto. Pregunta triple Aunque la pregunta del referéndum que ha formulado el Ejecutivo de Tsipras se refiere claramente al proceso de negociación con los acreedores y a un paquete de medidas más o menos determinado, voces tanto desde fuera como desde dentro del país insisten en que la pregunta en realidad es otra y se refiere a si los griegos prefieren permanecer en la eurozona o salir de ella. A ello se añade ahora el hecho de que el sí y el no representan a la vez, y respectivamente, un rechazo o un apoyo a la permanencia de Syriza (y su socio Anel) en el Gobierno. El propio Alexis Tsipras declaró en la televisión pública que si pierde la opción del no que él promueve como Gobierno, el Ejecutivo hará en primer lugar lo que prevé la Constitución y aplicará el veredicto popular, pero que luego será inevitable que haya cambios en el escenario político del país. Aunque la palabra "dimisión" nunca salió de sus labios, en Grecia fue evidente que su declaración significaba que una victoria del sí (contundente o no) provocaría elecciones generales lo antes posible. En la misma longitud de onda, pero con declaraciones aún más claras, se movió el polémico Yanis Varufakis, ministro de Finanzas griego. Varufakis declaró directamente que si de las urnas del domingo sale el sí, él dimitirá como ministro, porque no podrá firmar un acuerdo con cuyos términos no estaría satisfecho. Alexis Tsipras y Yanis Varoufakis son los dos personajes más emblemáticos del Gobierno de Syriza, los que han llevado en sus hombros el mayor peso de la negociación desde febrero pasado y los que han determinado las estrategias de Grecia ante la Unión Europea durante todo este período. Es evidente que un sí expresaría el rechazo a sus gestiones y un comportamiento lógico por parte de ellos sería otorgar el relevo en el poder. Eso sí, convocando elecciones parlamentarias, probablemente en septiembre, y no conformando un Gobierno más amplio, de carácter "de salvación nacional", como ha sido una de las propuestas formadas por partidos de la oposición parlamentaria. Disensión con Anel Por otro lado, la cuestión del referéndum provocó ayer una cierta grieta en la coalición gubernamental entre Syriza y Anel. Primero, el dirigente de Anel, Panos Kamenos, que también es ministro de Defensa, tuvo una reunión con Alexis Tsipras donde reiteró que unas eventuales concesiones por parte de Grecia en la negociación con los acreedores que incluyan recortes en los presupuestos de las fuerzas armadas del país, podría ser motivo de ruptura de la coalición de ambos partidos. Tsipras, sin embargo, descartó la posibilidad de dichas concesiones. Pero el punto más polémico entre Syriza y Anel tuvo lugar cuando cuatro diputados de Anel declararon públicamente su intención de votar sí en el referéndum del domingo, a pesar de que la directriz de su partido es claramente no. Es más, uno de los cuatro, el diputado Konstantinos Damavolitis, de Heraclión de Creta, fue eliminado del grupo parlamentario de los Anel pocas horas después de su declaración. Rompen su silencio Al mismo tiempo, la campaña del sí hace que reaparezcan en el escenario político de Grecia personajes que desempeñaron un papel decisivo en el país en los primeros años dentro del euro y que estaban fuera de la escena política. El exprimer ministro Kostas Simitis, del Pasók, el primer ministro que firmó la entrada de Grecia en la eurozona en 2001, hizo público su respaldo al voto positivo en el referéndum. Lo mismo hizo, mediante un discurso televisivo, otro exprimer ministro, Kostas Karamanlís, de Nueva Democracia (2004-2009). Aparte del contenido de su intervención, resulta especialmente destacable el hecho de que Karamanlis se expresara públicamente después de seis años de silencio absoluto, tiempo durante el cual se le exigió repentinamente posicionarse sobre los problemas económicos de Grecia, que en su mandato de cinco años se multiplicaron, según sus opositores políticos. Por otro lado, prosiguen las colas delante de los cajeros automáticos y las sucursales bancarias abiertas para facilitar la retirada de cantidades por los pensionistas. Las autoridades bancarias helenas se esfuerzan en tranquilizar a la poblaciónesobre la suficiencia de billetes en las reservas de los bancos, aunque, eso sí, se han reportado casos en que algunos cajeros dan sólo billetes de cincuenta euros, porque los de veinte ya se han agotado.