El Santander, Anbang, Fosun, Cerberus y Apollo tenían hasta ayer para presentar oferta firme por la entidad lusaEl proceso de venta del Novo Banco encarrilla la recta final con los inversores chinos como favoritos para adjudicárselo. Los cinco interesados en la franquicia construida con los activos sanos del quebrado Banco Espirito Santo (BES) -el Santander, los fondos estadounidenses Apollo y Cerberus, y las entidades chinas Fosun International y Anbang Insurance- disponían de plazo hasta la tarde de ayer para formular ofertas en firme. La prensa lusa daba anoche por seguro que Apollo, Fosun y Anbang formularon sus propuestas, sin que al cierre de esta edición se conociese si pugnará además por la enseña el Santander y Cerberus. La carrera por la tercera mayor entidad financiera lusa en volumen de activos después de Caixa General y Banco Comercial Portugués (BCE) se atisba como un duelo entre Anbang y Fosun, en la creencia de que ofrecerá el mayor talón. Se especula con que estarían en disposición de poner sobre la mesa alrededor de 4.000 millones de euros por Novo Banco, frente a 2.000 millones señalados por el Santander como cifra indicativa en la fase de apertura del proceso de venta. Portugal se ha revelado como un polo de atracción de numerosos inversores asiáticos, confiados en su reactivación económica y las posibilidades del país como pasarela hacia Europa y a países africanos. Fosun International lanzó una opa sobre Espirito Santo Saúde y se adjudicó, en perjuicio de Apollo, la mayor aseguradora de Portugal. La pública Caixa Geral le vendió el 80 por ciento de Fidelidade, compañía que controla el 26 por ciento del mercado luso de seguros, por alrededor de 1.000 millones de euros. El fondo Apollo logró a su vez amarrar la compra de Tranquilidade, filial de Novo Banco, por unos 200 millones de euros. Pero ha sido otro asiático, el segundo broker de China, Haitong, el que se quedó la banca de inversión BESI del antiguo BES por 379 millones. La privatización despertó el interés inicial de 17 pretendientes, BBVA, Caixabank -a través de su participado BPI- y Banco Popular, entre ellos. En la última fase y después de algunas retiradas, el Banco de Portugal seleccionó para la última fase a las cinco que ayer pudieron formular oferta. Con unos 72.400 millones y una cuota de mercado del 18 por ciento, es el tercer banco del país. Fue construido con los activos buenos del BES, intervenido el 3 de agosto del año pasado por irregularidades contables y de gestión.