La compañía irá a la Audiencia para entrar en FuenlabradaCerrojazo sindical a la fábrica de Coca-Cola Iberian Partners en Fuenlabrada (Madrid). Los representantes de los trabajadores mantienen el pulso con la empresa, a la que no permiten el acceso a las instalaciones para impedir que se pueda reabrir como un centro logístico en lugar de productivo. Pero, además, según un acta del Ministerio de Empleo, a la que ha tenido acceso elEconomista, el comité de empresa rechazó en una reunión celebrada el pasado 16 de junio que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizara una labor de mediación, tal y como había solicitado la dirección de la compañía. En el acta se explica que "la representación social de la empresa entiende que la materia objeto de la mediación solicitada por parte de la empresa excede de las competencias (...) de la Inspección de Trabajo, máxime al tratarse de un asunto que se encuentra sub iudice, por cuanto versa sobre la ejecución de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo en la que se declara la nulidad del procedimiento de despido colectivo y que, según manifiesta (...) obliga a la readmisión de los trabajadores que lo soliciten en las condiciones anteriores al despido". Pregunta al juez Ante esta situación, y para poder poder entrar en la fábrica y cumplir, según la dirección de la embotelladora, con la sentencia del Supremo, Coca-Cola Iberian Partners tiene previsto acudir a la Audiencia Nacional y preguntar al juez por el camino a seguir. Desde la compañía aseguran que "son necesarias las actuaciones de mantenimiento y de instalación de sistemas de seguridad y contra incendios, ya que ha habido un deterioro de las instalaciones después de más de un año de cierre". El cierre de la planta de Fuenlabrada supuso el despido forzoso de 238 trabajadores, pero el expediente afectó a muchos más empleados, un total de 1.156. Hubo, en concreto, 319 prejubilaciones y 279 bajas voluntarias. Del total, 351 empleados solicitaron ya la ejecución provisional de la sentencia de nulidad del ERE de la Audiencia, algo que ésta aprobó. De ellos, 73 se reincorporaron en distintos centros y a los 278 restantes Coca-Cola Iberian Partners les ha seguido pagando, aunque sin incorporarse a trabajar. La compañía está pendiente ahora de que el resto comunique si quiere o no incorporarse a su puesto de trabajo.