El consejero delegado de la italiana asegura que no quiere vender pero admite contactosLa eléctrica estudia operaciones con Enel Green Power y con sus activos en EslovaquiaEl consejero delegado de Enel, Francesco Starace, echó ayer un jarro de agua fría al intento de compra de Endesa por parte de los fondos de capital riesgo CVC y KKR. Starace salió al paso de la oferta desvelada por Reuters y aseguró que había recibido propuestas de compra de la eléctrica hace uno o dos meses, pero que no estaban interesados en desprenderse de la eléctrica española, considerada estratégica. El ejecutivo italiano negó haber recibido ninguna propuesta de estos fondos, que ya contaban con el asesoramiento de Citigroup. Enel puede vender una parte de Endesa desde finales del pasado mes de mayo cuando finalizó el llamado periodo de lock out tras haber colocado en bolsa el 22 por ciento de la española a un precio de 13,5 euros por acción, frente a los 17,64 euros a los que cotiza hoy mismo. La intención de la italiana siempre ha sido mantener su participación, al menos así lo han indicado en recientes apariciones públicas, pero el elevado nivel de deuda de la matriz podría abrir las puertas a una venta parcial de la misma para reducirlo, aunque por el momento la italiana sigue valorando la importante aportación de la española a su facturación. El grupo Enel está trabajando en un plan para reducir su deuda y cumplir con los objetivos marcados y puede optar por dejar el negocio de exploración y producción de hidrocarburos con la venta de sus activos (Isarene y South East Illizi), además la compañía mantiene en venta algunas filiales como Slovenske Elektrarne por la que al parecer han llegado a intersarse incluso la compañía China National Nuclear Corporation. Revisión de Green Power Por otro lado, Enel Green Power está replanteándose su futuro. La compañía ha dejado a un lado el proyecto para colocar una yieldco en Estados Unidos, después de haber cerrado un acuerdo con General Electric, pero se está planteando la venta de los activos eólicos de Portugal que podrían suponerle unos ingresos de 1.000 millones de euros. La intención de la compañía es centrarse en la promoción de nuevas instalaciones con los ingresos que pueda generar estas operaciones e incluso podría llegar a estudiar la integración de parte de estos activos de renovables en Endesa que quiere crecer en España. La intención de Enel es que su filial Green Power pueda seguir desarrollando proyectos, principalmente en África, donde esperan construir alrededor de 5.000 MW en los próximos cinco años. La eléctrica española, por su parte, sigue en estos momentos buscando oportunidades de crecimiento, para lo que se da un plazo de, al menos, dos años. Crecimiento en España La compañía tiene abierto un abanico de posibilidades, que van desde la compra de pequeñas compañías distribuidoras con las que ya mantiene acuerdos o colabora y un incremento de la participación en el negocio de renovables. La compañía esperará previsiblemente a que el Gobierno presente los nuevos estándares de retribución a la distribución para comenzar estas pequeñas operaciones de compra sobre las que ya han mostrado su oposición el presidente de la asociación de pequeñas distribuidoras. La intención es reforzar su cuota que pasaría como mucho del 43 por ciento a cerca de un 43,6 por ciento, motivo por el que se descarta que pueda suponer problemas con las autoridades de competencia. La eléctrica quiere aprovechar los mayores requisitos regulatorios y de inversión para incrementar su peso en este negocio. La compañía que preside Borja Prado también busca oportunidades de crecimiento en el sector del gas en Francia. Las acciones de Endesa subieron casi un 2 por ciento en la jornada impulsadas por el rumor del interés de diversos fondos por tomar una participación significativa en la eléctrica controlada por el grupo Enel. En concreto, los títulos de Endesa cerraron la sesión bursátil con un repunte del 1,92 por ciento, hasta los 17,52 euros, después de ver como se desinflaba su subida con el paso de la jornada. Las acciones de la eléctrica llegaron a dispararse hasta un 3,5 por ciento, para tocar los 17,8 euros, tras conocerse la noticia del posible interés de los fondos en entrar en su capital, una opción que por el momento parece descartada para los próximos años.