Acumula cuatro meses de saldo adverso, con pérdidas de clientes que duplican las capturasMADRID. Vodafone España sumó el pasado mayo su cuarto mes consecutivo de saldo negativo en portabilidad (posibilidad que tiene el usuario de mantener su número cuando cambia de operador), algo que nunca había experimentado la operadora a lo largo de su historia. La estadística mensual de los clientes que cambian de proveedor de servicios no formó parte de los reproches que el Grupo Vodafone dirigió el pasado 22 de julio a su filial española, una vez que anotara un crecimiento negativo de los ingresos por voz (los principales del negocio) y lastrara las cuentas de la corporación, con su inmediato impacto en bolsa, tanto para la compañía como para el resto del sector. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) registra el censo global de los tránsitos de clientes entre los diferentes operadores desde octubre de 2004. Desde entonces, Vodafone España siempre había ganado más que perdido. La tendencia al alza se quebró hace ahora casi un año, en agosto de 2007, cuando Vodafone empezó a ceder más clientes de los que captaba, y así continuó durante los últimos meses, con las excepciones de octubre, diciembre y enero de 2008. Desde el pasado febrero, Vodafone sufre el efecto de la competencia en sus cifras de portabilidad. De hecho, entre mayo de 2007 y el mismo mes de 2008 (último dato facilitado por la CMT), la compañía ha registrado un saldo neto negativo de 33.152 líneas. Las pérdidas sumaron 62.789 clientes y las ganancias fueron de 29.637. Es decir, las cifras teñidas de rojo duplican con creces las del tinte negro.