Braulio Medel considera que esta garantía ayuda a cubrir los costes de la concesión y que se firma ante notarioEl presidente de Unicaja, Braulio Medel, salió ayer en defensa de las cláusulas suelo, demonizadas tras el fallo del Tribunal Supremo que obliga a retirarlas a BBVA, Novagalicia (hoy Abanca ) y Cajamar, y responsables de la mitad de las reclamaciones de clientes al Banco de España. "No se puede decir que sea una mala práctica de querer engañar a nadie", defendió en unas jornadas de la Apie y BBVA en la UIMP. Medel aclaró que el Supremo no las considera abusivas, sino que condena su inclusión sin la transparencia debida; que "todos los contratos están firmados delante de un notario", y lanzó al aire la pregunta de si es entendible que nadie se entere al firmar el crédito "cuando tenemos la generación mejor preparada de la historia". El presidente de Unicaja defendió que sirven para cubrir los costes de los créditos -gastos de explotación, consumo de capital y la prima de riesgo-. En este sentido, cifró en un 1,2 por ciento el gasto de dar una hipoteca, desmitificando que sea próximo al interés casi cero al que presta fondos el BCE. "Me lo da a corto plazo y con un colateral, y al 0 por ciento, pero es que he emitido cédulas al 2 por ciento para financiar esa hipoteca", refirió. Sin embargo, la competencia para captar clientes oprime el precio de esos préstamos. Medel evitó concluir que eso es prestar a pérdidas, dado que las entidades obtienen otros ingresos porque solo acceden a las grandes ofertas si contratan un abanico de productos que dejan comisiones. Mientras otros banqueros alertan sobre una venta a pérdidas, Medel sugirió que la pelea por los clientes vips generará exclusión financiera: "Ahora la guerra no es tener muchos clientes sino quedarse con los buenos, lo cual incide en que la inclusión financiera de cara al futuro retrocede". El presidente de Unicaja, que ayer desveló cobrar un sueldo próximo a 570.000 euros, entró de lleno en las promesas de Podemos de parar los desalojos de viviendas. Demandó una política que garantice la vivienda de protección oficial asequible, algo que "hace 20 años que no existe", frente a esos otros planes, con medidas como ayudas en la entrada en lugar de subvencionar los tipos de interés, que en el escenario actual carecen de sentido. Si estimó factible una banca pública siempre que su misión esté justificada y sea "compatible con mantener rentabilidad y eficiencia". "Si financia proyectos no rentables para nada, sobre todo si capta depósitos de clientes", enfatizó. En este sentido recordó que todas las autonomías disponen de instrumentos financieros de apoyo, y abogó por potenciarlos concentrándolos en uno solo.