MADRID. El fabricante de ordenadores HP podría desvelar hoy si la presidenta de su Consejo de Administración, Patricia Dunn, deja su cargo tras su posible responsabilidad en el escándalo de espionaje en que está envuelta la empresa. La compañía habría utilizado métodos ilegales (lectura de correos electrónicos, espionaje de llamadas de teléfono) para averiguar cuál de los miembros del Consejo de Administración estaba filtrando información a la prensa. HP reconoce que contrató a unos investigadores privados que, con identidades falsas, consiguieron los listados de llamadas de periodistas del Wall Street Journal y el New York Times, entre otras publicaciones. Fue un miembro del consejo quien denunció los métodos ilegales utilizados por la empresa. Lo hizo después de que Dunn anunciase que se había descubierto que quien filtraba información era George Keyworth. El pasado domingo, el consejo de HP se reunió para abordar la crisis. La presidenta había afirmado que, si los consejeros se lo pedían, abandonaría el cargo. Según fuentes de la delegación de la empresa en España, en esa reunión no se tomó la decisión de que Dunn dejase la presidencia, y será hoy cuando HP emita un comunicado. Dichas fuentes insisten en que "cuando se encargó la investigación, en ningún caso se pensó que se fueran a utilizar prácticas ilegales".