La eléctrica reclama estabilidad política y una rebaja de impuestos en la tarifaEndesa presentó ayer el plan estratégico hasta 2019. La eléctrica ha elevado su prevision de ebitda hasta los 3.000 millones para este año 2015, frente a los 2.900 millones previstos anteriormente y posteriormente seguirá en los 3.100 millones anunciados por Enel el pasado mes de marzo. Borja Prado, presidente de Endesa, aseguró que "la estabilidad política" es un aspecto "clave para continuar con la trayectoria actual de crecimiento económico" y descartó nuevos cambios regulatorios en el sector. La mejora en las previsiones responde a un mayor ahorro de costes y al fortalecimiento de su apuesta por Portugal, donde Endesa prevé crecer en los negocios de gas y electricidad. El ahorro rondará los 700 millones de euros para compensar la rebaja de los ingresos previstos por los menores precios eléctricos. Según explicó ayer el consejero delegado de la eléctrica, José Bogas, las inversiones netas del plan de negocio 2015-2019 se mantendrán en 4.400 millones, de los que un 47 por ciento irá destinado a distribución, un 33 por ciento a generación, un 10 por ciento a comercialización y un 10 por ciento a actividades extrapeninsulares. Esta partida, de la que más del 65 por ciento provendrá de los negocios regulados, permitirá que el beneficio neto ascienda a 1.000 millones en 2015 y hasta los 1.200 millones en el periodo 2016 y 2017. Con estos resultados, la compañía mantendrá su intención de aumentar a un ritmo anual del 5 por ciento en 2015 y 2016 el dividendo con un pay out que será del 100 por cien, pero no dio detalles de la retribución para los siguientes años. La compañía considera que la atractiva remuneración al accionista y la revalorización del 22 por ciento que lleva de subidas en bolsa, mejorará su actractivo como empresa cotizada del Ibex. De hecho, el fin del periodo de lock out de Enel puede abrir la posibilidad a que la empresa se desprenda de un mayor porcentaje, aunque por el momento esto no está en los planes de la compañía. En el ámbito de la eficiencia, los costes operativos se reducirán de 2.400 millones en 2014 a 2.100 millones en 2019, mientras que los de mantenimiento se reducirán de 640 millones a 580 millones. Endesa además advirtió de que, si bien existe "sobrecapacidad a corto plazo" de centrales eléctricas en España, a medio plazo se producirá una "falta de capacidad". Si las plantas de carbón cierran en 2020, serán necesarios 2.500 MW adicionales. En este contexto, la empresa trabaja en la "preparación de las plantas nucleares para su operación a largo plazo" y en instalaciones de bombeo hidráulico. Endesa apuesta por una mayor electrificación para lograr los objetivos de renovables en 2030. Para este paso, reclama un "rediseño de las tarifas eléctricas" en las que se reduzcan impuestos y subsidios que se cargan en la misma.