La farmacéutica invertirá 4 millones en fabricar inyectablesLa farmacéutica Rovi ha llegado a un acuerdo con Johnson & Johnson para hacerse con buena parte de los activos de una planta de fabricación de vacunas que la multinacional estadounidense tenía en Madrid y que decidió cerrar hace un año. En concreto, las instalaciones pertenecen a Crucell, filial de la compañía que Johnson & Johnson compró en todo el mundo a finales de 2010. En aquel momento, la firma americana pagó 1.750 millones de euros por el 82 por ciento que aún no controlaba de esta firma holandesa y donde se incluía la planta española. Ahora, el laboratorio de la familia López-Belmonte invertirá unos 4 millones de euros en la planta, situada en San Sebastián de los Reyes, con la finalidad de poder ampliar en el futuro su negocio de producción de inyectables. Mediante esta operación, Rovi reforzará igualmente su división de fabricación a terceros y asegura la capacidad de producción requerida para llevar a cabo en el futuro sus planes estratégicos de expansión internacional de su fármaco estrella, la Bemiparina. Los activos que serán adquiridos por Rovi consisten en tres fincas en San Sebastián de los Reyes y una relación de activos mobiliarios, entre los que destacan: dos líneas de producción (una de las cuales es de alta velocidad) para el envasado de jeringas, una línea de producción para el envasado de viales, una línea de alta velocidad para la inspección de jeringas y otra para el empaquetado de éstas. La compañía espera que la adquisición se haga efectiva antes del 1 de julio, cuando Crucell ponga a disposición de Rovi estos activos. Tercera planta en Madrid Con esta adquisión, la farmacéutica eleva a tres el número de plantas productivas en Madrid, más otra en Granada. Tras su primera fábrica, en 2010 la farmacéutica adquirió una planta en Alcalá de Henares a la farmacéutica MSD.