Madrid y Lisboa permiten que las compañías puedan tener crudo a ambos ladosmadrid. Repsol y Cepsa podrán almacenar parte de sus reservas estratégicas de petróleo en Portugal o la lusa Galp en España. Ambos países han pactado cuidar mutuamente de sus reservas. Los Gobiernos de Madrid y Lisboa sellaron en marzo de 2007 un acuerdo para poder almacenar productos petrolíferos en las instalaciones del otro, sin riesgos para su abastecimiento en caso de crisis. Dicho acuerdo, según ha podido saber elEconomista, entró en vigor este pasado sábado después de un largo trámite diplomático y permitirá una mayor flexibilidad a las petroleras que operan en ambos países para cumplir con su obligación de contar con 45 días de reservas estratégicas de crudo o productos derivados. De este modo, una petrolera que esté obligada a tener existencias mínimas en España podrá cumplir con este requisito sin necesidad de tenerlas físicamente en nuestro país, es decir, que podrá compensarlas con el crudo que tenga almacenado en Portugal o contratar a una compañía para que se lo almacene allí. El mismo caso, obviamente, se puede producir con las petroleras lusas en España, cumpliendo con las obligaciones que exige la República portuguesa. El acuerdo obviamente incluye que ninguna de las dos partes donde se encuentren almacenadas las reservas se opondrá a su libre movilización a petición de la otra parte y, por supuesto, impide que se puedan contabilizar por duplicado como reservas de los dos países un mismo petróleo. Pero, ¿qué pasos deben seguir las petroleras para poder computar un producto tan estratégico para las economías? Cuando uno de los sujetos desee constituir reservas tendrá que solicitarlo a las autoridades competentes de ambas partes, es decir, a la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores) en España y a la Dirección General de geología y Energía del Ministerio de Economía portugués. Las empresas interesadas tendrán que presentar una solicitud, al menos, dos meses antes del comienzo del período en el que se pretende mantener las reservas. En ese documento se explicará, entre otras cosas, el plazo a mantener este almacenamiento y el régimen aduanero y fiscal bajo el que se encuentran constituidas las reservas. Si este petróleo no es propiedad de la empresa que pide el almacenamiento se tendrá que presentar un contrato en el que la otra parte se comprometa a mantener las reservas. Es decir, que se abre la posibilidad de realizar intercambios entre las compañías. Esta situación abre además la posibilidad a una mayor integración entre España y Portugal. Al igual que están interconectados los gasoductos españoles y lusos o las redes eléctricas, se podrá incrementar también la red de oleoductos comunes. De hecho, la Compañía Logística de Hidrocarburos ha mostrado interés por construir algunas redes que permitan mejorar el suministro en el norte del país. Las autoridades fijan también un procedimiento de consultas para que en caso de crisis de suministro se pueda mejorar la ejecución de la transferencia libre del producto que esté almacenado en el otro país. Según los datos de Cores, España cuenta en este momento con un total de 37 días de existencias estratégicas y los restantes 53 días están bajo el control de las petroleras, pero supervisados por esta Corporación. En estos momentos, tienen cuantificadas reservas por un total de 535.106 toneladas de gasolina; 257.812 toneladas de fuelóleos; 2.813.975 toneladas de destilados medios y 2.586.494 de toneladas de petróleo. Cores deberá tener contratados 10 días más de reservas para 2010, lo que supone que comprará cinco días de producto este año y otros cinco días en 2009, ya que el Gobierno ha permitido a las petroleras rebajar su obligación de almacenamiento de los actuales 53 días a los 45 días. Ambas autoridades tendrán que mantener informadas a Bruselas y a la Agencia Internacional de la Energía sobre los niveles de reservas de cada país y su ubicación para garantizar el suministro.