Ayer cayó a su nivel más bajo de cuatro semanas tras corregir un 4% en seis sesionesLa sesión fue casi festiva, con las bolsas de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania cerradas, pero los mercados se encargaron de poner precio al euro después de un fin de semana complicado. Por una parte, la fragmentación política en España y, por otra, la amenaza de impago en Grecia: podría hacer default el próximo 5 de junio en su pago de 300 millones de euros al Fondo Monetario Internacional. Atenas ya no tiene dinero en los cajones y la cuenta atrás sigue apretando. Estos dos factores fueron más que suficientes para llevar al euro a caer casi medio punto porcentual contra el dólar y perder la cota psicológica de los 1,1 dólares. Es la primera vez en cuatro semanas que cotiza por debajo de este nivel, lo que confirma que la divisa común vuelve a poner camino hacia la paridad contra el billete verde. La sesión festiva en EEUU significó que en el país no hubo pronunciamientos importantes de los líderes económicos, ni informes macro, pero tampoco fueron necesarios para prolongar el descenso del euro. Con la de ayer, la divisa común acumula cinco sesiones en negativo contra el dólar de las seis últimas. Desde que marcara sus máximos de mayo, en el entorno de los 1,15 dólares, el euro ha caído más de un 4 por ciento frente al billete verde. El euro fue la moneda más débil de la sesión entre las 10 más negociadas. Contra el yen cayó un 0,35 por ciento y también marcó su nivel más bajo del último mes. La divisa nipona avanzó durante la sesión impulsada por el informe económico mensual publicado por el Banco de Japón (BoJ), que reflejó el buen ritmo de la recuperación del país en los últimos meses. El eco de Yellen En EEUU todavía resuenan las palabras de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, pronunciadas el viernes. A falta de más noticias, el mercado cotizó las declaraciones de la chair de la entidad en las que afirmaba que 2015 es el año apropiado para la primera subida de tipos en el país. El mercado ya lo sospechaba, pero ya no quedan dudas. El dólar mantuvo ayer su rebote contra las principales monedas europeas.