Abre la puerta a que Hacienda cobre, al menos, 750.000 euros por el procesoLa controvertida intervención de Banco Madrid, abatido por la sangría de liquidez provocada por unas sospechas de blanqueo todavía por confirmar, costará una millonaria factura, mientras miles de clientes deben esperar a la liquidación de activos para recuperar su dinero. Sólo por formular y gestionar el proceso el talón arranca en 3,95 millones de euros, equivalente ya al 2,9 por ciento del patrimonio del banco -cifrado en 136 millones-, que según algunas fuentes, podría escalar hasta los 6 millones. Los administradores provisionales nombrados por el Banco de España ficharon al bufete Gómez-Acebo&Pombo por 2,55 millones para asistirles durante la atropellada presentación del concurso y dar soporte a Banco Madrid en todos los aspectos mientras transcurra el proceso -desde representarle en el ERE y liquidación de activos a llevar toda querella relacionada con el caso, con independencia de los años que eso consuma-. Los administradores concursales tienen autorizada, por su parte, una minuta inicial de 1,4 millones por el magistrado del tribunal de lo Mercantil número 1 de Madrid encargado del caso. Este rol lo ejercen la Agencia Tributaria; y el despacho Legal y Económico, que se apoya a su vez en Data Concursal. La tarifa se reparte al 50 por ciento entre Hacienda y el despacho legal y según fuentes al corriente del proceso tiene visos de ser la primera vez que el fisco reclama la minuta en un concurso. La tarifa de 1,4 millones cubre la tarea de los administradores durante la denominada fase común, periodo donde el esfuerzo se dirige a llegar a un acuerdo con los acreedores. Si resultase infructuoso el pacto, algo factible dado que el supervisor y el Frob determinaron la inviabilidad de la entidad, el proceso entraría en la fase pura de liquidación. Bajo este ciclo, algunas fuentes cifran en 2 millones la minuta adicional para la administración concursal. Otros expertos en procesos asimilables a la antigua suspensión de pagos estiman, en cambio, que los 2 millones será la factura final para los administradores concursales, porque durante la fase de liquidación se suele abonar un 50 por ciento de lo estipulado al inicio. La fijación de estos honorarios se liga al activo y pasivo, corregido al alza por factores que complican la tarea ,como la existencia de determinado número de empleados o sucursales. Según el abogado concursal, la base tarifaria rondaría el 0,25 por ciento para un balance con 1.000 millones en pasivo y activo. El de Banco Madrid era de 1.134,3 y 1.270,48 millones, respectivamente, en el balance presentado cuando solicitó el concurso. Esa foto obvió, en cualquier caso, pagos previstos por 421 millones al Banco Central Europeo (BCE) -294 millones- y Unicaja y Calyon -127 millones-, que acabaron de ahogar a la entidad. Aun cuando los costes se ajusten a mercado, choca su autorización cuando hay tanto dinero atrapado de clientes que no han corrido la suerte de ser rescatados como los millones de ahorradores en antiguas cajas insolventes. Las fuentes conocedoras del proceso denuncian que los gestores del concurso hayan contratado además a dos expertos financieros, cuyos ingresos no sufragarán pese a que la ley obliga a asumir cualquier coste de la gestión. Los honorarios del bufete y administradores tiene además prelación de cobro, antes de devolver el dinero atrapado a clientes y otros acreedores.