La eléctrica sigue confiando en salvar los problemas para comprar Energy Eastmadrid. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, presentó ayer unos beneficios de 1.959 millones de euros hasta junio de este año, lo que representa un incremento del 78 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Este aumento se debe a la apuesta por las renovables y al área internacional, que por primera vez aportó más que el negocio nacional, gracias a Scottish Power. La eléctrica ha logrado mejorar su solidez financiera, logrando que el apalancamiento se sitúe en el 41,7 por ciento, sin contar con las cantidades a percibir por el déficit tarifario. Iberdrola aseguró ayer que contaba en junio con una posición de tesorería de 11.400 millones con los que puede afrontar las inversiones del nuevo plan estratégico y explicaron que están financiando sus inversiones con caja. El presidente de la eléctrica se mostró "optimista" ante la posibilidad de que el regulador neoyorquino Public Service Commission (PSC) apruebe la adquisición de Energy East, que acumula ya un retraso de un mes sobre las planes de la eléctrica, y aseguró que si la operación no sale adelante se desviará la atención hacia otros proyectos en Estados Unidos. Galán recalcó además que "todos los políticos, demócratas y republicanos, están a favor de la operación", y que el grupo se siente "bienvenido" en el país. Pese a citar el interés por Estados Unidos, advirtió de que el grupo no ha fijado un 'plan B' como alternativa a un fracaso en la compra de Energy East. "No estamos pensando en ningún plan alternativo", ya que "la realidad es que hoy pensamos que lo más probable es que la operación salga adelante", insistió. Por otro lado, Galán señaló que la participación de Iberdrola en EDP se encuentra "en el congelador". El grupo portugués es un "socio histórico" con el que se mantienen "magníficas relaciones" al margen de que, como lo ocurrido en la adjudicación de proyectos en el país vecino, haya en ocasiones "intereses distintos". El presidente de la eléctrica restó importancia a la repercusión del reciente dictamen del Tribunal de Luxemburgo en el que se consideró ilegal la ampliación de competencias de la CNE. El tema "estaba ya descontado y dado por hecho por todos los agentes, por lo que no va a afectar en gran medida" al sector energético, vaticinó.