La Comunidad considera necesaria una nueva línea de metro y el cierre de la M-50madrid. Las tres administraciones implicadas en el mayor proyecto urbanístico de Europa, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y Ministerio de Fomento, no se ponen de acuerdo ni sobre la parte de las plusvalías que la empresa encargada del desarrollo de la Operación Chamartín, Duch, debería ceder ni sobre su destino concreto posterior. Fomento acordó con Duch el pasado julio que ésta debería pagar un canon fijo de 1.200 millones de euros , que el departamento de Magdalena Álvarez dedicaría, según anunció, a inversiones en infraestructuras ferroviarias. Pero el visto bueno de Fomento no basta para desbloquear la operación urbanística que lleva parada trece años. La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento exige, por su parte, que se destine el 50 por ciento de las plusvalías que la operación genere a Duch, es decir entre 4.250 y 4.500 millones de euros, a pagar las infraestructuras necesarias para la nueva zona urbanizada. Y la Comunidad de Madrid pide que "se garantize la movilidad de los ciudadanos". Según sus cálculos, el desarrollo urbanístico que implica la Operación Chamartín incrementará los viajes en el área afectada un 640 por ciento, al pasar de 40.000 a 256.000 diarios, por lo que la Comunidad advierte que si no se invierte en transporte se puede colapsar la zona norte de MadridÉse es su argumento para exigir a Fomento que los 1.200 millones de euros del canon se inviertan en infraestucturas de transporte.Los primeros estudios realizados por la Comunidad de Madrid califican de imprescindible la construcción de una nueva línea de metro que partiría del intercambiador de Chamartín hasta otro nuevo (Puerta del Norte) que conectaría con Metronorte. El coste sería de 290 millones de euros. También considera imprescindible, por el esperado aumento del tráfico en superficie, el cierre norte de la M-50 y su conexión con la R1, lo que supondría una inversión de 1.050 millones de euros.Estas dos actuaciones ya agotan el canon pactado por Fomento, pero no las peticiones de la Comunidad. La institución que preside Esperanza Aguirre también considera necesario construir carriles especiales para autobuses, desde San Sebastián de los Reyes hasta la zona afectada por la Operación Chamartíndel por la A-1 y por la M-40 hasta la carretera de Colmenar, que costaría otros 350 millones.Además, pide otros 10 millones para adecuar los túneles existentes bajo la estación de Cercanías de Fuencarral. En total, 1.700 millones para no saturar las principales arterias circulatorias de la capital que, asegura, están "al límite de su capacidad".Asimismo la Comunidad pone en duda que Fomento invierta los beneficios de la Operación Chamartín en Madrid, ya que asegura que "las actuaciones que propone ya habían sido incluidas en los Presupuestos Generales del Estado y poco tiene que ver con las necesidades de transporte que necesita este nuevo desarrollo urbanístico". El desencuentro entre las distintas administraciones alejan la posibilidad de que se active la Operación Chamartín.