Consolida la tendencia positiva en el último trimestre de su ejercicioVodafone España comienza a salir del bache en el que ha estado atascado durante los últimos años. Según se desprende de los resultados de su último ejercicio fiscal, que terminó el pasado 31 de marzo, el operador ha frenado la caída de trimestres anteriores, gracias al empuje de la telefonía fija, el crecimiento de su 4G y la aportación de Ono, especialmente relevante en el negocio de la televisión de pago. En el conjunto de su año fiscal, Vodafone España ingresó 4.679 millones de euros, lo que representa una caída del 9,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en el trimestre comprendido entre los pasados meses de abril a marzo, el operador apenas contrajo sus ventas el 1,6 por ciento en término orgánicos. Los ingresos por servicios de fijo se incrementaron el 8,7 por ciento, mientras que los de 4G aumentaron en 743.000 usuarios hasta los 2,9 millones de líneas. El operador también disparó sus inversiones en España, con un repunte del 49 por ciento, hasta los 1.100 millones, debido al programa Spring, de despliegue y mejora de las redes de banda ancha ultrarrápida de fija y móvil. La filial española confirmó ayer las sinergias previstas tras la compra de Ono, cifradas en 3.000 millones de euros: 2.000 millones de ellos en costes y los 1.000 millones restantes en ingresos. Resultados del grupo Las cuentas del pasado ejercicio de la operadora británica se vieron impulsadas por el impacto positivo de 45.000 millones de libras (62.808 millones de euros) por la venta del 45 por ciento de Verizon Wireless y los dividendos recibidos en el marco de esta transacción. Por su parte, el resultado operativo ajustado de la compañía, que excluye el efecto de los extraordinarios, se situó al cierre del ejercicio en 3.507 millones de libras (4.894 millones de euros), un 18,6 por ciento, por debajo del registrado en su anterior año fiscal.