El Ibex 35 no consigue batir la resistencia de los 11.500 y despide las últimas cinco sesiones con un descenso cercano al 1%, hasta los 11.317 puntosAl comenzar la semana nada hacía indicar que la renta fija en Europa no fuese a continuar el camino emprendido hace ya más de tres semanas con nuevas caídas en sus precios. Y, así ha sido, en el acumulado de las últimas cinco jornadas la deuda ha registrado pérdidas, si bien es cierto que en las dos últimas los precios subieron -y las rentabilidades bajaron-, por lo que dejó de avivarse el incendio de los bonos en la eurozona. Durante las tres primeras sesiones de la semana, la rentabilidad de la deuda continuó escalando y, por tanto, bajando los precios y profundizando en las pérdidas. En este contexto, el miércoles las pérdidas que se anotaban los bonos europeos de media en 17 sesiones -desde que el el Bund alemán cerrase en sus máximos de precio del año- eran del 5,2 por ciento. Así, en ese periodo, la deuda que sufría el mayor deterioro era la de los países centrales del Viejo Continente: Bélgica, Países Bajos, Alemania y Francia provocaban pérdidas superiores al 6 por ciento. Mientras, en el caso de los periféricos, España, Portugal e Italia acumulaban caídas inferiores al 4 por ciento. No obstante, en las dos últimas jornadas los precios de los bonos de la eurozona se han dado la vuelta, lo que ha aliviado -pero no ha hecho desaparecer- las pérdidas sufridas en las últimas 19 jornadas. En cualquier caso, esta reacción no produjo ningún cambio muy significativo en el panórama: mientras los bonos de los países centroeuropeos acumulaban pérdidas de más del 5 por ciento, las de los periféricos se quedaban por debajo del 3 por ciento desde máximos del Bund. Así, la rentabilidad del bono español a 10 años acabó en el 1,732 por ciento, frente al 1,665 por ciento en el que comenzó la semana. Mientras, la prima de riesgo española se mantuvo prácticamente estable y se situó en los 111 puntos al cierre de la semana. Los bajistas toman el mando Un querer y no poder. Ése podría ser el resumen de las últimas cinco sesiones del Ibex 35. El selectivo comenzó la semana quedándose a tan sólo un 0,5 por ciento de su próxima resistencia clave, los 11.500 puntos, y la terminó a una distancia del 1,6 por ciento. Y es que al final la batalla entre alcistas y bajistas cayó del lado de éstos últimos y el índice acumuló pérdidas del 0,9 por ciento, hasta los 11.317,3 puntos. "Mientras no se superen estas resistencias se mantendrá el riesgo de seguir asistiendo a una consolidación más amplia y no tendremos nuevas evidencias técnicas que apunten hacia una reanudación de la tendencia alcista", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. En el resto de Europa las cosas no fueron mejores. El Dax alemán lideró las ventas con una caída semanal del 2,2 por ciento. Le siguieron el EuroStoxx 50, el Cac francés y el Ftse 100 británico con descensos del 2,09, 1,9 y 1,2 por ciento, respectivamente. Sólo el selectivo italiano, el Ftse Mib, pudo acumular ganancias, al subir un 0,7 por ciento. Sin embargo, lo más destacado de la semana vino de parte de Wall Street, donde el S&P 500 consiguió marcar un nuevo máximo histórico en los 2.121 puntos el jueves, nivel que revalidó al cierre semanal. Los buenos datos de empleo publicado, con una caída en las peticiones de desempleo de 1.000 solicitudes, animaron a los principales selectivos de EEUU, aunque el Dow Jones y el Nasdaq 100 no consiguieron batir sus récords. En el mercado de divisas, el euro volvió a protagonizar una semana alcista en su cruce contra el dólar, con un repunte del 2 por ciento que le llevó a la cota de los 1,14 dólares, su cambio más alto desde febrero.