La adaptación plena de España a la TDT se producirá en tres fases, hasta el 3 de abril de 2010 madrid. Hubo cuenta atrás y apagón para siempre. La ocasión lo merecía, puesto que la señal de la televisión analógica pasó ayer a mejor vida en Soria, y en otras 161 localidades de la comarca. Los vecinos de la provincia castellana aplaudieron unos segundos, satisfechos de ser los primeros en cruzar el umbral de la televisión de futuro. Su camino lo andará el resto del país durante los próximos meses, para que el 3 de abril de 2010 desaparezca sin traumas ni perjuicios la televisión analógica de toda la vida. Previamente se realizará una segunda fase con 32 proyectos, que terminará a finales de junio de 2009. La tercera etapa concluirá en diciembre de 2009 y afectará a 25 proyectos. Cuatro meses después, el presente y futuro de la televisión en España será digital y sólo digital. A partir de entonces, el medio siglo de vida de la televisión analógica quedará para la nostalgia. El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, pulsó ayer un mando a distancia gigante para simbolizar un apagón histórico. En la ceremonia, realizada en la Plaza Mayor de Soria, el ministro aseguró que la Televisión Terrestre Digital (TDT) "será un importante balón de oxígeno" para la economía española. Entre otros detalles, la inversión relacionada con la migración tecnológica rondará los 12.000 millones de euros hasta 2010. Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, calificó la iniciativa con la máxima nota posible: "Un diez sobre diez", reconoció en la víspera a elEconomista. Y no es para menos, ya que la práctica totalidad de la población del proyecto piloto de Soria (más de 51.000 personas) migró a la TDT. El 99 por ciento de los edificios ya habían adaptado sus antenas a la nueva señal y el 1 por ciento restante tardaría pocas horas en hacerlo. Para ello, el Ministerio de Industria había activado un dispositivo de actuación rápida, integrado por cuadrillas de instaladores, que acudirían prestos a resolver las posibles incidencias de los ciudadanos afectados por el cese de las emisiones analógicas. El responsable de la política de Telecomunicaciones también apuntó a este periódico que, semanas atrás, habían visitado la zona del apagón analógico un equipo de personas del Ministerio de Industria para sondear de incógnito el grado de conocimiento de la población sobre el apagón analógico. El resultado de la inspección, realizada de forma anónima para los ciudadanos, fue tan satisfactoria que los funcionarios no necesitaron distribuir ninguno de los sintonizadores de TDT que disponían para regalar, porque todos los consultados ya tenían el suyo. En este apostolado de la TDT ha desempeñado un papel fundamental el plan de ayudas económicas que el Gobierno ha destinado para el denominado Proyecto Soria TDT. De esta forma, la Administración subvencionó a cada familia interesada con 60 euros para la adquisición del sintonizador de TDT, otros 15 euros adicionales para sufragar la instalación del equipo en cada hogar y 450 euros para la adaptación de la antena colectiva de un edificio a la TDT. El impacto de esta iniciativa fue contundente: más de 6.700 receptores de TDT subvencionados y más de 850 antenas colectivas adaptadas a la TDT con subvención. Los despistados y perezosos que a estas horas no dispongan de algún receptor de TDT podrían resolver su minusvalía audiovisual llamando a un número de teléfono que desde el mediodía de ayer aparece en las emisiones analógicas. El Gobierno ocupó ayer las frecuencias de la televisión analógica para evitar la ocupación fraudulenta de estos espacios radioeléctricos. De hecho, las pantallas de los televisores de aquellos ciudadanos que permanezcan en la tecnología analógica se encontrarán con un mensaje informativo donde se recuerda que las emisiones se ofrecen ahora a través de las frecuencias de TDT. El Ministerio ha aprendido de la experiencia de Soria que, por más esfuerzos que se hagan, siempre existen ciudadanos que esperan hasta el último momento para realizar los cambios. También tiene claro que, al contrario de lo que sucedió en Soria, el Estado no subvencionará la adquisición de sintonizadores de TDT en las siguientes fases de implantación. Una vez encendida la televisión digital en Soria, la mirada del sector se fijará en la puesta en marcha de la futura regulación que permita la explotación comercial de la televisión digital de pago.