ACS, FCC e Isolux aspiran a un contrato de 2.000 millonesHoy, 14 de mayo, es un día señalado en el calendario de tres de las principales constructoras españolas. ACS, a través de Dragados, FCC e Isolux, a través de Corsán-Corviam, integradas en sendos consorcios, conocerán si se adjudican las obras de la Línea 2 del Metro de Panamá, cuyo presupuesto alcanza alrededor de 2.400 millones de dólares (2.100 millones de euros). Las oferta ganadora rondará los 2.000 millones de dólares (1.750 millones de euros). El pasado viernes, la Comisión Evaluadora de las propuestas técnicas del proyecto entregó, tras dos meses y medio de análisis, su informe al ministro Roberto Roy, quien a su vez es presidente y director de Metro de Panamá. Los aspectos técnicos pesan el 51 por ciento en la puntuación final, mientras las ofertas económicas, que han estado custodiadas en el Banco Nacional, representan el 49 por ciento. España frente a China El consorcio que gane el proyecto, que consiste en los servicios de ingeniería de diseño, la construcción de las obras civiles, las instalaciones auxiliares y estaciones y el suministro del sistema ferroviario, tendrá 46 meses para concluirlo. Dragados va de la mano de la mexicana ICA y la peruana Graña y Montero, FCC se ha unido a la brasileña Odebrecht Corsan-Corviam participa en el consorcio que lideran China Railway First Group y China Habour Engineering Company. Se trata, por tanto, de una nueva disputa entre empresas españolas y chinas por un gran contrato internacional. ACS y FCC son socias en el Metro de Lima (Perú). La constructora que preside Esther Alcocer Koplowitz, además, ya se adjudicó las obras de la Línea 1 del Metro de Panamá y trabaja en una parte del Canal en el país. Las empresas chinas, por su parte, tienen la ventaja de las favorables condiciones de financiación que les concede la banca pública del país asiático.