El banco se resigna a alcanzar el 7% de rentabilidad entre tres y cinco añosEl Popular cerró la presentación de resultados de la banca con la progresión del beneficio más modesto del sector, pero también con el mayor respaldo del mercado, un alza del 6,62 por ciento, al valorar un punto de inflexión que habrá que consolidar en próximos trimestres. El resultado prácticamente se ha mantenido plano, con ligeras caídas del 0,4 por ciento antes de impuestos y un aumento del 6,1 por ciento en el neto. En esta última línea el banco presenta 91,4 millones de ganancia, cuando el mercado esperaba poco más de 70 millones. Pero no es el aumento de la cifra final lo que ha premiado la bolsa, sino la evolución de comisiones, costes, provisiones, morosidad y crédito, que hacen prever una aceleración de las cuentas en los próximos trimestres. Conserva el objetivo de alcanzar los 400 millones de beneficio al final de año y es muy conservador con la progresión de la rentabilidad, aún lejos de igualar el coste de capital. Si en el primer trimestre del año ha mejorado ligeramente, hasta todavía un muy modesto 2,86 por ciento (medido sobre sus recursos propios) el consejero delegado del grupo, Francisco Gómez, calcula que aún tendrán que pasar entre tres y cinco años para que dicho ratio se coloque entre el 7 y el 8 por ciento, aún alejado del baremo tradicional del grupo y de los objetivos del resto de los bancos españoles. Estas expectativas están alimentadas por el mejor entorno económico y la fe en el modelo de negocio de la entidad, muy volcado en las pymes. Estos argumentos, según reiteró ayer Gómez, son también los que explican estos primeros resultados trimestrales, de los que el Popular se siente "satisfecho". Las comisiones, cuya comparativa interanual queda distorsionada por el impacto en aportaciones de una joint venture, parece romper la tendencia decreciente si se compara con el cierre de diciembre. Entonces es posible ver un incremento del 2,8 por ciento, impulsado por la comercialización de productos fuera de balance y los créditos. Otro indicador que muestra un comportamiento muy favorable son los costes, con una fuerte reducción del 5,2 interanual y de casi un 11 por ciento desde diciembre. Sin aplicar nuevas medidas, como la reciente prejubilación de 150 empleados o la renegociación de acuerdos con proveedores, el número dos ve factible llegar a final de año con el objetivo del 10 por ciento de reducción cumplido. Las provisiones, que trimestres anteriores seguían creciendo, han empezado a ceder, al igual que la morosidad, que en un año ha caído a 13,33 por ciento, 93 puntos básicos, la mitad en los tres primeros meses de este año. El crédito, además, ha arrancado el año con la primera subida en el stock y las nueva producción anticipa mayores incrementos a lo largo del año, anticipando en un ejercicio sus anteriores expectativas. El punto débil se encuentra en el margen de intereses, que cae en el trimestre un 1,5 por ciento, algo que Gómez atribuye a la menor duración del trimestre, por febrero, y menos ingresos por carry trade.