El ritmo de venta de inmuebles en manos de la Sareb se desacelera. El banco malo se deshizo en el primer trimestre de 2.800 unidades, lo que supone un 26 por ciento menos que en igual periodo de 2014. El promedio diario minoró de 32 a 26 unidades. Los datos los desveló ayer su presidente, Jaime Echegoyen, en una jornada organizada por la Fundación de Estudios Inmobiliarios (FEI). Quiere recuperar el pulso, dado que su objetivo para el año es enajenar 15.000 unidades. Echegoyen justificó la desaceleración a que la Sareb está menos presionada para realizar ingresos gracias al ahorro logrado en su refinanciación y puede esperar mejor a una reactivación de los precios, y a la dilación propia del traspaso de la gestión a los fondos que se adjudicaron el servicio. También valoró que ya hay demanda por los suelos. Un 21 por ciento del total de ventas es de solares. El 76 por ciento de las operaciones correspondieron al apartado residencial y el 3 por ciento al terciario.