Cayetana de Alba refuta las acusaciones de trato de favor recibido en un vuelo de Iberia madrid. La Duquesa de Alba negó ayer que fuera tratada con "ningún favoritismo" el pasado domingo en un vuelo de Iberia de Ibiza a Madrid, como denunciaron algunos del resto de pasajeros, que vieron cómo sus equipajes no llegaron tras el viaje por, según critican, la preferencia de la aerolínea de colocar las maletas de Cayetana y las cinco personas que la acompañaban. En una carta dirigida a Europa Press, Cayetana detalló que las informaciones aparecidas son "absolutamente falsas e inveraces" y "que son el reflejo de la maldad de quien las suscribe, en un momento en el que el periodismo de este país, antes serio, se hace eco de habladurías y chismorreos que nada aportan a la opinión pública y provocan el escarnio y la humillación de las personas contando hechos que no se corresponden a la realidad". La Duquesa asegura que no eran cuarenta maletas las que llevaba en el viaje, sino ocho, porque le acompañaban otras cinco personas, incluidos sus dos nietos. "En ningún momento fuimos tratados con favoritismo, puesto que no lo permitiría. Es más, sufrimos los mismos perjuicios que la mayoría de los españoles, que hayan viajado en avión estos días estivales, como es la pérdida de una maleta que fue localizada y entregada dos días después. No se nos puede hacer responsables de los retrasos de una compañía aérea", explica al respecto.En la misiva Cayetana destaca que es una persona que ha tratado "correctamente siempre" a la prensa. "No me he aprovechado nunca de nadie ni de ninguna circunstancia, por lo que me cuesta trabajo comprender el trato ultrajante que en los últimos años estoy recibiendo de algunos medios", añade. Con esta carta, la Duquesa de Alba hacía referencia a una denuncia de algunos de los pasajeros que volaron en el mismo avión. Según ésta, Iberia actuó con "favoritismo" con Cayetana y sus acompañantes, una situación que también negó la propia aerolínea.Algunos de los afectados por los hechos, como el turista Carlos Bartolomé, explicó que los responsables de la compañía embarcaron a los pasajeros y les mantuvieron dentro del avión casi una hora "aludiendo a un problema con sus equipajes y asegurando que la tardanza se debía, precisamente, a la subida de éstos". Bartolomé afirmó que justo antes de despegar pudieron comprobar como la duquesa bajó de un autobús "junto con sus nietos y su séquito de empleadas, así como de una azafata propia de Iberia, para ocupar toda la zona de business y separarla del resto del pasaje". Al llegar a Madrid, Cayetana de Alba recogió sus maletas y se marchó. Un cuarto de hora más tarde la compañía informó al resto de los usuarios que su equipaje no llegaría hasta el martes y que les sería enviado a sus hogares "sin mediar explicación alguna", tal y como dijo el afectado. Algunos de los afectados por el cierre de una bodega del avión y la llegada de maletas de la Duquesa han recibido con tres días de retraso los equipajes.