Se enfrenta al pago de 800 millones por la salida a bolsa o a un embargoEl presunto alzamiento de bienes del que le acusa la Fiscalía de Madrid a Rodrigo Rato puede estar vinculado a una ocultación de parte de su patrimonio para evitar el embargo o hacer frente a los costes del caso Bankia, entidad que presidió entre 2011 y 2012. Distintas fuentes jurídicas sospechan que los movimientos en sus bienes podrían estar relacionados con la factura a la que se puede enfrentar el exbanquero. Si bien, las transferencias de patrimonio comienzan en 2013, mucho antes de la imposición de la fianza millonaria solidaria de 800 millones y de que se destapara el escándalo de las tarjetas opacas. Pero, antes de que sucediera esto, podría temer cualquier tipo de condena o medida cautelar atendiendo a las investigaciones en curso. Desde UPyD, formación que lidera la demanda contra Bankia por la salida a bolsa, afirman que los hechos podrían estar relacionados. "No sería descabellado" teniendo en cuenta que tiene que responder a una parte importante de la fianza millonaria reclamada por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, para responder de los daños ocasionados a los inversores que adquirieron acciones con las cuentas, presuntamente, falseadas. Fuentes de la investigación llevada a cabo por Hacienda y el Sepblac también coinciden en señalar que Rato podría haber creado un entramado societario fuera de nuestro país para eludir el pago de la fianza millonaria. El objeto de la investigación Para el abogado de UPyD, Andrés Herzog, existe un nexo entre la transferencia de 6 millones de euros que recibió del Banco Lazard, donde trabajó antes de ser nombrado presidente de Caja Madrid, con la investigación ahora desarrollada. El cobro se realizó en 2012 y fue a través de una cuenta en una entidad suiza. Otras fuentes sostienen que la investigación se lleva desarrollando desde hace más de un año y que el Sepblac inició sus trabajos de inspección el pasado octubre. Ese mismo mes saltó a la opinión pública el escándalo de las tarjetas opacas, por el que Rato tuvo que abonar una fianza de 3 millones de euros, que consiguió reunir gracias a un aval otorgado por el Sabadell. Dos meses después se publicó el informe de los dos peritos judiciales, que concluyeron que la salida a bolsa de Bankia se llevó a cabo con las cuentas falseadas. Ya en febrero de este ejercicio, el juez determinó que la entidad, su matriz BFA y los exdirectivos Rato, José Manuel Fernández Norniella, José Luis Olivas y Francisco Verdú. Ninguno de los cuatro consejeros ejecutivos apartó cantidad alguna, por lo que Bankia y BFA se vieron obligados a mediados de marzo a depositar en efectivo en la Audiencia el dinero reclamado. La entidad, sin embargo, ha anunciado que exigirá a los cuatro que respondan con sus bienes en la parte que puedan para salvaguardar los recursos del Estado, ya que el grupo financiero ha tenido que ser rescatado con 22.500 millones. Para ello, no descarta acudir a los tribunales. De momento, no ha adoptado ninguna decisión al respecto, ya que está pendiente de que se resuelva el recurso que ha presentado contra la fianza. Esta semana se celebrará una vistilla para que la sala de la Audiencia dé su veredicto.